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Trigo: La falta de agua frena el desarrollo de la siembra

Si bien el gran parte de las zonas dónde se cultiva trigo hubo días de llovizna, las precipitaciones registradas no fueron suficientes para garantizar la humedad necesaria para decidir la implantación.

Si bien el gran parte de las zonas dónde se cultiva trigo hubo días de llovizna, las precipitaciones registradas no fueron suficientes para garantizar la humedad necesaria para decidir la implantación.
infocampo
Por Infocampo

El trigo es un cultivo que depende del agua que hay acumulada en el perfil del suelo para su nacimiento y evolución, de allí que los productores y empresarios estén atentos a la humedad con la que cuentan para decidirse a implantarlo. Esta campaña viene retrasada en diferentes zonas debido a que no se registraron normalmente las denominadas lluvias otoñales.

Muchos decidieron ya suspender la siembra de las variedades de ciclo corto por el alto riesgo que les significa en un año en el que los precios de las cotizaciones no son alentadoras y los costos de los insumos para producir el cereal registraron importantes subas. Especialmente los fertilizantes.

Las estimaciones oficiales de la Secretaría de Agricultura de la Nación no arriesgan un porcentaje de avance de la campaña 2005 en el país, pero indican que en algunas regiones están paralizadas.

limitación. Jorge Lucea es productor en la zona de González Chávez, en Buenos Aires. Acerca de cómo están las condiciones en esa zona, el empresario dijo a Infocampo que “es una fuerte condicionante para trabajar. Tal es así que los siembran con el sistema de convencional, no lo podrán hacer porque la sequía impacta de manera severa”.

Para los que se manejan con el sistema de siembra directa el panorama es diferente. “Se pudo avanzar y tenemos lotes naciendo bien en los potreros donde venimos trabajando con este sistema desde hace 4 o 5 años. En los que tienen 2 años de antigüedad con este manejo, con la ayuda de la llovizna caída, vamos a poder empezar a sembrar”, agregó.

En referencia a los costos de los insumos, Lucea mencionó que “las cuentan estarán muy ajustadas porque aún con arrendamientos razonables, los números son por encima de 300 kilos de costo por hectárea”. En cuanto a las variedades, Lucea sembró Caudillo y Biointa 3000.

Hacia la zona de Entre Ríos, el panorama es similar, en el último informe la Bolsa de Cereales de esta provincia indica que la campaña presenta serias dificultades: “la falta de piso ha ocasionado retrasos en la implantación del cultivo, especialmente para las variedades de ciclos largos.”

Si bien el gran parte de las zonas dónde se cultiva trigo hubo días de llovizna, las precipitaciones registradas no fueron suficientes para garantizar la humedad necesaria para decidir la implantación.
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Por Infocampo

El trigo es un cultivo que depende del agua que hay acumulada en el perfil del suelo para su nacimiento y evolución, de allí que los productores y empresarios estén atentos a la humedad con la que cuentan para decidirse a implantarlo. Esta campaña viene retrasada en diferentes zonas debido a que no se registraron normalmente las denominadas lluvias otoñales.

Muchos decidieron ya suspender la siembra de las variedades de ciclo corto por el alto riesgo que les significa en un año en el que los precios de las cotizaciones no son alentadoras y los costos de los insumos para producir el cereal registraron importantes subas. Especialmente los fertilizantes.

Las estimaciones oficiales de la Secretaría de Agricultura de la Nación no arriesgan un porcentaje de avance de la campaña 2005 en el país, pero indican que en algunas regiones están paralizadas.

limitación. Jorge Lucea es productor en la zona de González Chávez, en Buenos Aires. Acerca de cómo están las condiciones en esa zona, el empresario dijo a Infocampo que “es una fuerte condicionante para trabajar. Tal es así que los siembran con el sistema de convencional, no lo podrán hacer porque la sequía impacta de manera severa”.

Para los que se manejan con el sistema de siembra directa el panorama es diferente. “Se pudo avanzar y tenemos lotes naciendo bien en los potreros donde venimos trabajando con este sistema desde hace 4 o 5 años. En los que tienen 2 años de antigüedad con este manejo, con la ayuda de la llovizna caída, vamos a poder empezar a sembrar”, agregó.

En referencia a los costos de los insumos, Lucea mencionó que “las cuentan estarán muy ajustadas porque aún con arrendamientos razonables, los números son por encima de 300 kilos de costo por hectárea”. En cuanto a las variedades, Lucea sembró Caudillo y Biointa 3000.

Hacia la zona de Entre Ríos, el panorama es similar, en el último informe la Bolsa de Cereales de esta provincia indica que la campaña presenta serias dificultades: “la falta de piso ha ocasionado retrasos en la implantación del cultivo, especialmente para las variedades de ciclos largos.”

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