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Un estudio del INTA revela que sólo se repone un 35% de los nutrientes que se llevan las cosechas del suelo

Por eso el déficit de elementos del suelo para la futura actividad agrícola pone en riesgo la alimentación de las generaciones futuras. Así lo indicó Roberto Casas, director del Instituto de Suelos del INTA Castelar. Actualmente se consumen 3 millones y medio de fertilizantes.

Por eso el déficit de elementos del suelo para la futura actividad agrícola pone en riesgo la alimentación de las generaciones futuras. Así lo indicó Roberto Casas, director del Instituto de Suelos del INTA Castelar. Actualmente se consumen 3 millones y medio de fertilizantes.
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Por Infocampo

âEl cuidado del suelo es el sostén de nuestra economía. Estamos con una próxima cosecha récord de 100 millones de toneladas que genera una gran extracción de nutrientes. Todavía estamos muy lejos de reponer todos los nutrientes que el suelo necesita para hacer una producción agrícola sustentableâ.

âActualmente se consumen unos 3 millones y medio de fertilizantes, que es una cantidad importante, y es un hecho positivo que se incremente su uso, pero ante la creciente expansión de una agricultura que cada vez siembra más hectáreas se trata todavía de un volumen insuficienteâ, dijo el Ing. Agr. Roberto Casas, director del Instituto de Suelos del INTA Castelar al programa Momentos Infocampo, que conduce Gastón Guido, por LR3 Radio Belgrano AM 950, de lunes a viernes de 21 a 23.

Casas sostuvo que “los signos que va a empezar a manifestar el suelo por esta baja reposición van a ser un rendimiento por debajo de lo esperado”, situación que ya se está viendo “en los suelos de mediana fertilidad”. También señaló que otra “asignatura pendiente es la necesidad de incrementar el uso de rotaciones en los sistemas de producción, ya que en los últimos años venimos intensificando el cultivo de la soja como único cultivoâ.

En este sentido, detalló âcon erosiones leves que van de 1 a 2 cm puede haber una reducción de un 20 a un 25 por ciento en lo rendimientos y cuando la erosión es severa puede llegar a un 50 por ciento, sobre todo en maíz, que es el cultivo más sensible a la degradación por erosiónâ.

Consultado acerca de las zonas del norte del país donde se talan los bosques para hacer soja, Casas opinó que âesos ambientes son más vulnerables sobre todo teniendo en cuenta que la agriculturización se dio hacia al oeste de la región chaqueña que es lo que llamamos el semiárido”.

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