Este 2005 comenzó con perspectivas de igualar por lo menos a lo cumplido durante el 2004, sin embargo a medida que el transcurso del año mostraba la inestabilidad de los precios de los granos y los rendimientos dispares de los mismos en las distintas zonas del país por los vaivenes climáticos, las espectativas fueron decayendo poco a poco. El balance final sería un año para calificar como bueno pero no sobresaliente, y con un final con mermas importantes en rindes y hectáreas cosechables de granos finos como consecuencia de la gran sequía sufrida en distintas zonas del país.
Las inversiones en maquinas agrícolas siguieron esta tendencia de volúmen aceptable, pero menor comparativamente al 2004. De cara al 2006, los contratistas en general se encuentran preparados con inversiones de alta tecnología y capacidad de trabajo para la creciente producción que año a año bate récords. A la vez se hallan en una posición de prudencia con relación a inversiones proyectadas en Bienes de uso, en parte por el equipamiento con el que ya cuentan y en parte por el contexto general esperado de la economía para el año que entra, observando un probable crecimiento de los precios de los insumos y de costos operativos, la volatilidad de los mercados de granos que en definitiva también terminan afectando a su servicio, y por supuesto el imprevisible comportamiento del clima. Las nuevas inversiones deberán ser incentivadas con menores tasas de interés y una reforma impositiva beneficiosa para quien realice este tipo de desembolsos de alto costo.
Jorge Scoppa
Especial para Infocampo
