La industria de comidas rápidas registra una demanda creciente de aceites saludables que, al mismo tiempo, resistan tratamientos de altas temperaturas. El aceite de girasol con alto contenido de ácido oleico y bajo contenido de ácidos trans responde a estas características y es por eso cada vez más requerido.
“El girasol alto oleico es una novedad que hace un par de años está en el mercado, se trata de una evolución tecnológica que ha permitido mejorar la calidad del aceite de girasol. Los fast foods requieren aceites que resistan altas temperaturas y para ello deben ser hidrogenados. Este proceso determina que hay una cierta cantidad de aceites con ácidos trans, que tienen un efecto negativo potencial en la salud. Son los aceites convencionales que en una ensalada no tienen problema, pero cuando se los utiliza en una fritura a alta temperatura terminan generando ácidos trans que ofrecen un balance en ácidos grasos perjudicial para la salud”, explicó a Infocampo TV, Carlos Becco, gerente comercial de la compañía SPS.
“El aceite que desarrollamos es muy demandado en Europa y también por la industria local, lo cual está generando un sobreprecio significativo, que varía según los casos de oferta y demanda, pero para el productor es un buen negocio. El costo de semillas es el mismo y la producción no tiene complejidad”, agregó Becco.
El representante de SPS sostuvo que en el futuro el mercado va a apuntar hacia este tipo de materiales. Si bien este año se destinó 7% del área, consideró que se va a duplicar. “Nuestra firma tiene un producto que combina alto oleico y resistencia a los herbicidas clearfield, que son mucho más eficientes. Creemos que es una tendencia fuerte y que la industria va a seguir en esa dirección”, afirmó.
