El ensañamiento de una sequía con escasos antecedentes históricos hace prever una campaña agrícola compleja en cuanto a los resultados. El equipo a campo de Syngenta, que forma parte del Programa de Acercamiento al Productor, hizo un relevamiento sobre la situación actual que atraviesan los principales cultivos de granos gruesos.
Las principales conclusiones de los Asesores Técnicos de Syngenta es que el factor climático ha sido la principal causa del estado de los cultivos. Pero a esto se suma una disminución promedio en la inversión en el paquete tecnológico utilizado por el productor, que significó, por ejemplo, una menor fertilización.
También se señaló que se están aplicando técnicas o tomando decisiones que pueden resultar inapropiadas en condiciones normales, pero dado el grado de emergencia del cultivo fueron necesarias para intentar superar la crisis, como sucede en Entre Ríos, donde aún se siembra maíz de primera, según el reporte del Asesor Técnico, Diego Agueci.
El mayor grado de riesgo que hoy enfrentan los productores es la falta de reserva de agua en suelo y las pocas perspectivas de lluvias a corto plazo.
Leandro Regueira, Asesor Técnico de Syngenta en el norte de
‘El cultivo de maíz, que por falta de humedad concentró su siembra en octubre, fue hecho con menores dosis de fertilizantes que campañas anteriores por cuestiones de costos, luego algunas zonas sufrieron las heladas, que si bien no generaron perdidas de lotes, retrasaron su desarrollo vegetativo, y sumado a esto, la falta de precipitaciones alrededor de la floración produjo una situación muy compleja. Hoy los lotes están acelerando su senescencia foliar, y con el rendimiento ya definido, dado que de haber lluvias, el componente de rendimiento sobre el que pueden influenciar es el peso de los granos, y este es de menor incidencia que el Número de granos /m2, que es el componente principal’, agregó Regueira.
El Asesor Técnico destacó: ‘En General a nuestros materiales, específicamente aquellos de alta tecnología como NK910 TDMax/NK900 TDMax/NK940/NK940 TGPlus y NK880 TDMax, están bien, y si bien las condiciones del cultivo no fueron las más adecuadas para expresar todo su potencial, seguramente mostraran una marcada estabilidad de rendimiento, lo cual es muy importante al analizar los resultados de la campaña agrícola’.
En el centro y sur de la provincia de Buenos Aires, el panorama es similar. ‘El sudoeste lleva más tiempo sin lluvias y eso se nota. Es el área que peor está. No hay reserva de agua y a esto se suman altas temperaturas, que secan más rápido lo poco que queda’, apuntó Diego Canevaro, Asesor Técnico de la región.
En el análisis hecho a campo, Canevaro explicó que ‘los ciclos tardíos y largos vienen escapando por ahora a este período crítico, así como los girasoles tempranos y de ciclo corto’.
En algo coinciden todos, los insectos y plagas están también contribuyendo a restar producción, como los intensos ataques de Isocas, Arañuelas, Chinches, Tucuras, Trips, entre otros.
Otro punto crítico de la producción es Entre Ríos, donde Diego Aguice reportó una situación severa en casi la totalidad de la provincia. ‘Se volvió a resembrar la soja, para las reservas hídricas son nulas. Toda la provincia no tiene agua. La soja está en un estado R3, R4, pero muy despareja, con panoramas diferentes según cada campo’.
Regueira, tras recorrer los campos del norte bonaerense, consideró ‘indispensable mantener el área foliar, y esperar una lluvia en estos días para que puedan recomponerse y afrontar el período crítico con una mejor condición hídrica’.
El balance positivo de las recorridas fue ver cómo aquellos productores que implementan un alto nivel tecnológico, y aplican adecuadas técnicas de manejo están teniendo un plus a la hora de afrontar los riesgos que el clima y factores externos nos imponen, es decir la brecha entre los rendimientos logrados y los potencialmente alcanzables, es menor, obteniendo así mejores resultados económicos.
