La firma hoy está presente en todos los eslabones de esta actividad: desde la producción primaria con sus seis granjas distribuidas en cuatro provincias, el negocio de la genética, con el que acaparan el 24 por ciento de este mercado, y la elaboración de fiambres y chacinados, con un volumen de faena mensual de entre 30.000 y 40.000 cabezas.
En el caso de la producción primaria, Campo Austral apunta a incrementar en un 40 por ciento la cantidad de madres, desde las actuales 6.000 hembras hasta las 8.500.
Las granjas se encuentran ubicadas en las provincias de La Rioja, Buenos Aires, La Pampa y Córdoba. La producción permite abastecer al otro extremo de la cadena: la fábrica de embutidos.
Walter Giovanacci, director de Campo Austral, aseguró en diálogo con Infocampoque la actividad “es muy buena en términos de la cría de cerdos” debido a la suba del consumo interno por la escasez de carne vacuna. Los precios, como otro dato positivo, están acompañando este proceso de sustitución.
El precio promedio pagado al productor ronda los 5,13 pesos más IVA. Un año atrás, ese valor era de 3,06 $/kilo, según datos de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (Aapp).
Giovanacci, en este sentido, resaltó que “las granjas están en una mejor situación con respecto a los otros eslabones de la cadena”.
Además de la producción primaria propia, Campo Austral tiene la mira puesta en su negocio de genética. Hoy, le venden a productores con granjas de más de 300 madres.
La inversión prevista, así, se focalizará, sobre todo, en seguir consolidándose en estos dos segmentos: genética y producción primaria.
En el otro extremo de la cadena, en tanto, la situación actual es distinta. “No se está trasladando el incremento del precio de cerdo al precio de los fiambres”, destacó Giovanacci. Y agregó: “La rentabilidad de la fabricación de embutidos, por este motivo, está cayendo”.
Hoy, la planta de la firma opera en Porkind, San Andrés de Giles, y produce 6.000 toneladas de fiambres y chacinados por año. Una parte de esos u$s15 M irá destinada al desarrollo de nuevos productos y mejoras de infraestructura.
“Este negocio no está registrando, en los últimos tiempos, mucho desarrollo”, destacó el directivo de la compañía.
Como estrategia de márketing, la firma está comercializando sus productos con la marca Campo Austral. “Queremos que los consumidores sepan que nuestra empresa conoce todo el negocio, desde la genética hasta el producto elaborado”, explicó Giovanacci.
Por venta de fiambres y embutidos, Campo Austral factura 130 millones de pesos por año. Giovanacci consideró que “están dadas las condiciones para que la industria crezca mucho”, sobre todo porque “somos grandes productores de maíz y soja”.
El financiamiento para las grandes empresas, indicó el directivo, “es accesible”. El consumo interno de carne porcina seguirá en ascenso los próximos años. El precio de estos productos acompaña este proceso. Las empresas apuntan a la inversión. Este momento histórico, al parecer, llegó para quedarse.
Desde la Asociación Argentina de Productores Porcinos (Aapp), su presidente, Juan Luis Uccelli, se mostró confiado de que el sector primario cerrará 2010 con un crecimiento del 15 por ciento. La producción porcina treparía desde las 300.000 toneladas en 2009 hasta las 350.000.
Esta actividad, indicó Uccelli a Infocampo a fines de septiembre, “está pasando por una situación histórica y única, con una rentabilidad muy positiva”.
El aumento de la demanda interna, la caída de la oferta de productos de origen bovino, y la concientización en cuanto a los beneficios para la salud de consumir carne vacuna, explican el buen momento del sector.
Nota publicada en la Edición de hoy del Semanario Infocampo
