“Hoy el corredor de cereales se ha constituido en un analista de mercados que orienta los negocios y permite tomar decisiones. Todo de la mano de la tecnología; sin embargo, no ha dejado de lado el ancla principal del negocio de granos: la palabra”.
Así lo indicó el presidente del Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales, Jorge Torruella, al celebrar ayer el 70 aniversario de la institución en en el Salón de Operaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Si comparamos los años que cumplimos con otras entidades amigas, incluida la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a la que sentimos como nuestra casa, el Centro de Corredores es joven. Pero también tiene toda una vida, son siete décadas de trabajo que, nos permiten decir: aquí estamos y queremos seguir sumando”, apuntó.
“Hoy los contratos se pactan como hace siglos, dando la palabra. Ese es un valor que todos respetamos y lo seguiremos haciendo. Siempre decimos que cumplimos una función, brindando un servicio, y así es”, dijo Torruella.
