La XVII Fiesta Nacional del Sol en San Juan fue el escenario para presentar oficialmente el Año Internacional de la Agricultura Familiar, declarado por la ONU. El lanzamiento se realizó en ese marco, en coincidencia con la reunión del Consejo Federal Agropecuario (CFA) de las provincias productoras de vid y derivados, encabezado por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación –Carlos Casamiquela– y el secretario de Agricultura de la Nación –Gabriel Delgado–, junto al gobernador sanjuanino –José Luis Gioja– y el presidente del INTA –Francisco Anglesio–, entre otras autoridades.
“La agricultura familiar es un tema de muchísimo interés para el INTA, claramente priorizado en nuestra política institucional, en el que el instituto ha venido trabajando hace años desde todas las regiones del país para más de 60 mil familias”, dijo Anglesio.
En la misma línea, Delgado explicó que ”es necesario destacar que desde el gobierno nacional se hayan creado, dentro de la órbita del propio ministerio de Agricultura, tanto una secretaria como una subsecretaria específicas para diseñar herramientas y políticas públicas para la agricultura familiar, un segmento de la producción conformado por más de la mitad de los agricultores argentinos, cuyo trabajo representa el 20% del PBI agropecuario argentino”.
Para el viceministro, además, “también el INTA, con el liderazgo de Carlos Casamiquela, contribuyó a que estas problemáticas tengan la atención que hoy poseen, con la consolidación de estructuras dentro del instituto dedicadas especialmente a apoyar y promover la agricultura familiar, con su importante rol en la alimentación”.
Con una mirada regional, Delgado explicó: “Si bien esta iniciativa del año internacional surge desde la ONU, no debe perderse de vista el origen latino de quienes hoy lideran la FAO y sus oficinas latinoamericanas, porque es claramente un indicador de que Latinoamérica hoy está marcando la agenda de todo el mundo en lo que se refiere a la producción de alimentos de calidad. Pero también, como parte de esa estrategia, los países del Cono Sur se reconocen cada vez más como actores estratégicos en los sectores de energías alternativas y de ciencia aplicada al sector agropecuario, como ya ocurre gracias a los avances en biotecnología”.
Para el INTA, aunque el sector estaba principalmente vinculado a los programas de extensión, en los últimos años se registró un significativo aumento en el desarrollo de tecnologías para la agricultura familiar, impulsadas desde el Centro de Investigaciones para la Pequeña Agricultura Familiar del INTA. Mediante una construcción participativa con todos los actores, el instituto genera, valida, adapta y transfiere capacidades tecnológicas e institucionales para el desarrollo sustentable de los agricultores familiares.
“Cuando hablamos de agricultura familiar, no estamos hablando de una agricultura marginal, anclada en la pobreza, sino de un gran segmento de la sociedad que motoriza a la economía, genera puestos de trabajo genuinos, elabora alimentos de calidad para todos y garantiza el arraigo en el interior productivo”, señaló Anglesio. “Por todo esto”, agregó, “estamos convencidos de que los agricultores familiares son los protagonistas del desarrollo territorial sustentable en la Argentina y en toda Latinoamérica”.
