La política monetaria que implementó el Banco Central (BCRA) desde fines de enero -devaluación y suba de tasas- derivó en que en el primer bimestre el crédito creció sólo un 0,9% frente al 2,3% del año pasado, mientras que en términos anuales se desaceleró del 41,7% al 33,7%, en febrero.
Las personas frenaron la demanda de créditos personales y las financiaciones con tarjeta retrocedieron con fuerza, en tanto que algunas empresas se negaron a renovar aumentos de 10 o 15 puntos de costo para girar en descubierto o descontar cheques, publica el diario El Cronista.
De acuerdo a las cifras que consigna el matutino, los préstamos personales prácticamente no aumentaron (sólo $ 67 millones) y las financiaciones con tarjeta de crédito cayeron $ 2.789 millones.
“Las paritarias no se ajustaron, subieron las tasas de los créditos, aumentó el costo de oportunidad de gastar en vez de ahorrar y el dólar se devaluó y la perspectiva es que se quede quieto. Todo hizo confluir a una situación de consumo más moderado”, evaluó un gerente de créditos de un banco internacional.
Otro ejecutivo planteó al diario el mismo panorama y se explayó en su explicación: “Es la primera vez que los préstamos personales no crecen por encima del 1% mensual. La gente está reacia a endeudarse. Subieron las tasas de los préstamos y las empresas están con gente suspendida y menos actividad laboral. Hoy, la tasa nominal anual llega al 68% en los bancos de primera línea”.

