Francisco Anglesio y Roberto Salvarezza –presidentes del INTA y del CONICET, respectivamente– firmaron hoy un convenio que compromete a ambos organismos para reparar la memoria institucional sobre lo ocurrido durante el gobierno de facto entre 1976 y 1983.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela –quien estuvo ausente por circunstancias de su gestión– envió un mensaje a los presidentes de ambos organismos y demás asistentes. “Los hacedores de la peor dictadura que vivió la Argentina entre 1976 y 1983 socavaron el pensamiento crítico, la investigación y los proyectos de la ciencia y la técnica, la agenda de transformación de la nación por la que trabajaban nuestros compañeros”, aseguró.
Si se consideran las cesantías previas al golpe militar y las que sucedieron después, el número total de personas afectadas en el INTA asciende a 794, casi una quinta parte de la planta de entonces. Además, se conocen ocho profesionales entre desaparecidos y asesinados, cerca de 800 cesanteados y una larga lista de investigaciones del instituto que fueron archivadas o destruidas como parte de la política de represión ejercida durante el último gobierno de facto en la Argentina.
Luego de destacar que este convenio acompaña la política de derechos humanos que lleva a delante el gobierno nacional desde 2003, el ministro –que, cuando estuvo al frente del INTA inició este proceso, con la firma de una carta intención– agregó: “Con la convicción de que será un aporte invalorable en la reparación de la memoria histórica, los acompaño en este nuevo camino por la búsqueda de la verdad y la justicia para seguir consolidando una patria más grande, justa, más solidaria y más inclusiva para todos”.
Durante el acto, que tuvo lugar en la sede del INTA en San Telmo (Chile 460, CABA), Anglesio sostuvo que esta investigación en la que se compromete la institución “es un trabajo que nos devuelve el conocimiento de muchas cosas que se han perdido”. En esa línea, consideró que la dictadura no sólo afectó la desaparición de los trabajadores: “La realidad es que también atacaron fuertemente la política que se desarrollaba, el daño que nos hicieron como sociedad, nos sacaron las líneas de investigación y articulación, nos sacaron el eje de lo que teníamos”.

