La fuerza de la reiteración de casos, la amenaza de una ola de intolerancia y violencia, la idea de la justicia por mano propia ante el delito. Al caso de David Moreira , el joven asesinado a golpes la semana pasada en Rosario, Santa Fe, tras el robo de una cartera, se conocieron dos nuevos hechos de linchamientos, en Córdoba y en La Rioja, según publica La Nación.
Ayer, vecinos del barrio Irupé de la ciudad de Córdoba golpearon a un hombre de 34 años a quien acusaron de intentar robar la mochila de una niña de 12 años.
El padre de la niña, quien se identificó como Pablo, dijo esta mañana a distintos medios el hombre “estaba drogado” y que cuando le pegaban “no caía”.
“Cuando volvía de hacer las compras, veo que la tira. Primero pensé que la había chocado [con la moto], después veo que era para quitarle la mochila”, relató el padre de la chica.
“Ahí salgo corriendo y me le abalanzo, después empezó a correr y lo agarramos a una cuadra y media. Llamamos a la Policía, los vecinos le destruyeron la moto”, agregó.
“Lo golpeamos, pero no para matarlo. Después de que [los vecinos] se enteran de que era mi hija, lo querían matar, pero por suerte ya estaba arriba del patrullero, sino hubiésemos terminado todos presos”, dijo.
“En 30 días o menos lo van a largar con las leyes nuevas”, consideró, en declaraciones a Canal 8 y a radio Mitre Córdoba. “A mi hija la podría haber matado o quebrado. Roban y a la semana están libres”, se quejó.
La Rioja. El domingo, en el barrio Santa Justina de La Rioja, un grupo de vecinos atacó a golpes y patadas a un joven que había robado en un pequeño kiosco, donde también había agredido a una anciana que estaba en el local.
Ante el hecho y la posterior fuga, vecinos lo interceptaron en la calle Teniente 1° Ibáñez, donde el joven quedó tendido en el piso por la feroz paliza.
El agredido fue rescatado por policías que habían llegado al lugar alertados por llamados teléfonos al número de urgencia.
