El Gobierno de Buenos Aires busca garantizar el ingreso de alrededor de $ 200 millones mediante una amplia moratoria para el denominado Impuesto Inmobiliario Complementario, que incluirá quitas de hasta el 15% por pago al contado.
Se trata de un tributo de reciente creación dirigido a aquellos contribuyentes que posean más de una propiedad en la provincia, y que impactó especialmente en el sector rural.
En efecto, el nuevo plan de pagos que se implementará a través de ARBA, surgió de un pedido específico de las entidades del campo al ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro “Topo” Rodríguez.
El anuncio fue realizado por el titular de ARBA, Iván Budassi, durante una visita que realizó al municipio de Tres Arroyos, donde compartió una reunión de trabajo con el intendente, Carlos Sánchez, concejales y otros funcionarios de ese distrito.
Según publicó Ámbito Financiero, Budassi destacó que “con este plan de pagos tanto los productores agropecuarios como el resto de los contribuyentes que tuvieron dificultades para cumplir con el Inmobiliario Complementario podrán cancelar sus deudas con importantes facilidades”.
El Impuesto Inmobiliario Complementario comenzó a regir en la provincia de Buenos Aires en 2013 y es un tributo que alcanza a poco más de 90.000 contribuyentes multipropietarios; es decir, que poseen más de un inmueble del mismo tipo de planta, ya sea edificada, baldío o rural.
Además de la modalidad de contado, los contribuyentes tendrán la oportunidad de recurrir a diferentes opciones de financiamiento, en todos los casos con un anticipo del 10% de la deuda y el saldo en hasta 9 cuotas.
En síntesis, quienes opten por planes en 3 cuotas mensuales tendrán una bonificación del 10%; en 6 cuotas, un 5%; en tanto que en 9 cuotas, si bien no habrá descuentos, tampoco se deberán pagar intereses de financiación.

