En los últimos días el kilo de uvas cerezas y criollas se pagó a 2 pesos en al menos cuatro bodegas de San Juan, lo que significó un aumento del 17% respecto al precio de $1,60 que se había generalizado; y un 82% de incremento si se lo compara con el valor de $1,10 con que arrancó esta temporada, según informaron desde las entidades viñateras y el gobierno. “En Peñaflor y en 4 o 5 bodegas más ya están pagando 2 pesos, según los informes que recibimos en la Asociación de Viñateros”, aseguró su presidente, Juan José Ramos. El dato fue corroborado por autoridades del Ministerio de Producción que siguen detalladamente el ritmo de los precios. Los productores dicen que los establecimientos elevaron el precio para asegurarse el aprovisionamiento de las uvas locales porque en la provincia hay más producción, de mejor calidad y de mucho más tenor azucarino que en Mendoza, donde el fenómeno El Niño causó estragos esta vendimia. Algo similar por el clima ocurrió con las uvas finas que también subieron de precio, por la demanda de compra por parte de mendocinos.
No obstante, el incremento de precio de las uvas finas, especialmente las tintas, superó holgadamente al de las criollas o cerezas: las tintas que a principio de temporada se comercializaban a $3,20 al poco tiempo treparon a $9, o sea, un aumento del 181%.
Pero en el caso de las comunes, lo que está empujando el precio es la demanda de azúcar en los racimos, de gran valor para elaborar vinos pero, especialmente, mosto. Técnicamente el tenor azucarino se llama “grado alcohólico” y de acuerdo a los últimos datos del INV, el promedio general de grado alcohólico para Mendoza está en 11,8°, mientras que en San Juan es de 12,63º. Si bien ambos índices están por debajo del promedio histórico (más de 13º), obviamente que es mejor el que tienen las uvas locales este año. Según explicó el ingeniero agrónomo Hugo Carmona, la importancia radica porque las uvas con mas azúcar y, por ende, alcohol, devienen en vinos con más cuerpo, estructura y longevidad; mientras que los vinos con menos alcohol son para consumo rápido, no se pueden tener mucho en pileta porque corren riesgo de echarse a perder. Para el caso de los mostos, interesa contar con alto tenor azucarino que derive en un buen grado alcohólico. De lo contrario, se precisarán más kilos de uvas para hacer la misma cantidad de jugo de uva. Para el enólogo Marcelo Ureta, este año San Juan tiene la ventaja competitiva de que tendrá un mosto mucho más rico en azúcar, mientras que en Mendoza tendrán menor rentabilidad porque tienen menor tenor azucarino.
“Para el vino no es cierto que menor azúcar signifique menor calidad, pero sí es cierto que un vino de bajo grado es mas inestable, corre el riesgo de que desarrolle alguna alteración microbiológica. A más alcohol, más sanidad”, dijo Ureta. Aunque el aumento del valor de las uvas comunes no fue el esperado -los viñateros pretendían cobrar el kilo al menos a $3- en las entidades ahora especulan que al vino resultante le irá mejor, y que subirá de precio cuando sea liberado a la comercialización a mitad de año.
“En la Asociación estamos seguros de que el vino básico subirá. El litro que en diciembre estaba a $1,80 ahora está a $3. Y como el vino que se está elaborando tendrá más grado, los mendocinos vendrán a comprarlo a esta provincia, habrá más posibilidades de venderlo”, opinó Ramos. Ojalá eso ocurra, para que los productores puedan vender la producción en un año especialmente difícil, por la merma de producción y los bajos precios luego de la devaluación de diciembre, que aún no permite recuperar la rentabilidad del sector.
