‘El Cuarto Elemento’ hace referencia ‘al hombre’ y a su ‘fuego sagrado de la innovación’ para la generación y transmisión de conocimiento y dar respuesta a las exigencias actuales y futuras de la agricultura. Sin embargo, no se excluyó la importancia de los demás elementos. Ya que durante este congreso hubo lugar para el Simposio Internacional del Agua y un panel de Maquinaria Agrícola, además de todo lo referido a lo técnico-productivo y los nuevos proyectos que agregan valor.
Durante tres días de congreso, la nutrida asistencia se repartió en tres salas de convenciones, en las cuales se pudo escuchar a reconocidos investigadores y profesionales locales como extranjeros, y participar de talleres especializados en distintas temáticas.
La idea que se transmitió es que los próximos años el aumento de la productividad no sólo dependerá del uso eficiente de la tecnología, sino que también exige gestión y visión para el cuidado de los avances científicos y tecnológicos.
Con este simposio Aapresid conmemoró los 10 años del primer Seminario de Biotecnología. Por ello, este año volvió a invitar a aquellos tres primeros expositores: el Dr. Otto Solbrig, profesor emérito de la Universidad de Harvard; Robert Paalberg, especialista en política internacional, y Juan Enrique. Todos destacaron la importancia de la biotecnología para el aumento de la productividad, coronado con un enfoque sobre los beneficios que representa la biotecnología para el desarrollo de una región.
La jornada del jueves mostró la importancia de un elemento vital para la vida: el agua. Durante el Simposio Internacional del Agua, se escuchó la palabra de John Williams, especialista australiano quien, a través de una visión global, mostró al agua como recurso estratégico no sólo importante para la producción agropecuaria.
Dentro de este panel se sumaron charlas sobre la ‘Dinámica del agua en el sistema suelo-planta-atmósfera’ para ambientes semiáridos; además se escuchó la voz de productores que hacen un manejo eficiente del recurso. En este caso, el bloque estuvo coordinado por Javier Amuchástegui, reconocido productor regante del centro cordobés. Por último, se conocieron nuevos conceptos, abordados por Erika Zárate, especialista del Programa de la Red Global de Huella Hídrica (Water Footprint Network), quien expuso su hipótesis sobre que el comercio mundial de productos se puedo transformar en un comercio virtual de agua.
Además, para mantener candente ‘este fuego sagrado’ estuvieron aquellos especialista que hacen a la gestión y de visión de proyectos.
En materia de gestión, se mostró los avances y las experiencias del Sistema Chacras, presentado durante el último congreso (ver nota asociada página 11). A la vez, los asistentes presenciaron las firma de un convenio entre Aapresid, el Gobierno de la provincia de Neuquén y el Inta para la instalación de una Chacra en esta provincia cuyana. Este suceso fue resaltado dentro del marco de la jornada, ya que es ejemplificador de lo que se aboga en los últimos tiempos: la interacción público-privada. Acto seguido de esta firma, hubo especial lugar para contar sobre cuáles son los beneficios y ventajas de un trabajo conjunto de ambos sectores.
Dentro de este marco de desarrollo se presentó el trabajo de investigadores de la Universidad Austral de Rosario, que muestra a partir de una encuesta, réplica de una norteamericana con 25 años de antigüedad, ‘Los hábitos y necesidades del productor agropecuario argentino’.
En materia de desarrollo, en las dos primeras jornadas, se conoció más sobre el agronegocio de soja en Argentina, a partir de la presentación del libro ‘El sistema de agronegocios de la soja en la Argentina, su cadena y prospectiva al 2020’, del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Fauba. En esta tónica, se presentó el panel de ‘Agricultura Certificada’, donde se escuchó la experiencias de productores que están en proceso de agregar valor a través de la certificación de sus campos y procesos productivos.
Por último, en lo que hace al panel técnico productivo, estuvo todo sobre el trigo, el maíz y la soja, y sus problemáticas puntuales. En este sentido, se abordó un panel sobre el problema de la mancha ojo de rana, y un bloque dividido en dos sobre nutrición de cultivos, que contó con la presencia destacada del investigador Antonio Mallarino.
Al término de la jornada del miércoles, y durante el acto de apertura, a salón lleno se presentó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez junto al gobernador santafesino Hermes Binner.
Pablo Losada
Nota publicada en la edición de hoy del Semanario Infocampo
