Comenzaron a correr en el ámbito granario rumores sobre la posible creación de un organismo oficial que concentre las operaciones de comercio exterior de granos y derivados.
De hecho, anoche la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) emitió un comunicado en el cual dijo que ‘ante versiones que indican que el gobierno estaría desarrollando un proyecto para estatizar el comercio de granos y la actividad portuaria, manifiestamos el total y absoluto rechazo ante lo que consideramos un pernicioso retroceso en la actividad comercial sectorial’.
‘La posible concentración en la Oncca de la compra y venta de cereales, tal cual se estaría analizando, promueve reeditar viejas recetas que no funcionaron para encontrar soluciones a un problema actual’, añadió el comunicado en referencia al Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI) creado en 1946 por el gobierno de Edelmiro Farrell (en los siguientes links pueden verse referencias históricas de este organismo, según los investigadores Roberto Cortes Conde y Susana Novick).
Más allá del rumor, lo cierto es que el gobierno nacional está buscando soluciones para la notable caída del ingreso de agrodivisas registrada desde noviembre pasado.
Este inconveniente por el momento está siendo administrado por medio de una devaluación progresiva gestionada por el Banco Central (BCRA). Vale recordar que en los últimos cuatro meses del tipo de cambio dólar comprador BNA pasó de $ 3,28 a $ 3,53.
Un frente abierto por el gobierno para hacerse de agrodivisas es la intención de cobrar derechos de exportación de manera retroactiva a empresas exportadoras que no pudieran demostrar la tenencia o adquisición de partidas de granos y derivados declarados en 2007/08 (según lo dispuesto por las resoluciones 1487/08 y 1898/08 de la Oncca).
El problema es que la demostración de la ‘no tenencia o adquisición de mercadería’ es muy engorrosa y hacerse de ese dinero le está llevando al gobierno mucho más tiempo del previsto (el pase de Ricardo Echegaray de la Oncca a la Afip se hizo, entre otros motivos, para que el hombre incondicional de Néstor Kirchner pueda seguir de cerca este proceso).
Otra de las herramientas diseñadas para agilizar el ingreso de divisas es la normativa que dispone la extensión de plazos de embarque de commodities agrícolas para aquellos exportadores que se acepten pagar las retenciones por adelantado. Pero esta metodología tampoco fue particularmente exitosa.
En los últimos días, dos ministros del gobierno nacional ‘Florencio Randazzo de Interior y Débora Giorgi de Producción’ hicieron referencia al saldo exportable de soja 2007/08 que sigue en manos de los productores.
‘Un sector que tiene 9,0 millones de toneladas de soja acumulados en los silobolsa, que representan alrededor de 3000 millones de dólares (FOB); y yo no puedo creer que eso sea capital de trabajo; el problema del mundo es el financiamiento externo y tenemos esto sin liquidar, esos stocks no son realmente naturales ni hacen al giro de un negocio’, dijo esta semana Giorgi en una entrevista televisiva.
El menor ingreso de divisas en un escenario restricción financiera global no es el único problema, dado que el gobierno nacional también tiene que lidiar con la salida de divisas.
Un informe reciente del BCRA (Informe de Inflación del Primer Trimestre de 2009) reconoce que la Cuenta Capital y Financiera habría terminado 2008 con un egreso neto del orden de 10.700 millones de dólares (lo que se denomina ‘fuga de divisas’).
