En muchas regiones agrícolas argentinas los cultivos de soja y maíz están atravesando condiciones desfavorables que ‘en caso de no revertirse’ podrían llegar a generar el fracaso de la cosecha de granos gruesos 2008/09.
La situación del maíz a nivel nacional es desalentadora. Salvo algunas áreas del oeste bonaerense, centro-sur de Córdoba, extremo norte pampeano y San Luis, en el resto de las regiones maiceras el cultivo presentará rindes menores a los potenciales.
A la fecha, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se sembraron 2,26 M/ha de maíz a nivel nacional versus 3,20 M/ha en el ciclo 2007/08 (quedan por sembrar unas 150.000 hectáreas en el norte del país, que sólo podrán implantarse si aparecen lluvias importantes en los próximos días).
En cuanto a la soja, hasta el momento se habría sembrado apenas un 87% de las 18,20 M/ha proyectadas a nivel nacional. La falta de agua impidió la concreción de las implantaciones pendientes en la mayor parte de las regiones sojeras del norte del país y en Entre Ríos.
En las inmediaciones de Pergamino el cultivo de maíz se encuentra en la fase de floración con síntomas de estrés hídrico. Se observan lotes ‘acartuchados’ por la escasa oferta de agua.
En la zona de Bragado el 80% de los lotes sembrados en fecha normal están en etapa de floración o bien en formación de espiga; transcurrieron toda esa etapa con sequía plena y días de altas temperaturas y baja humedad ambiente (abriendo las espigas se notan muchos espacios sin granos). En soja los lotes de primera se encuentran en plena floración con aborto de flores y condición regular.
En la zona de Alberti la condición hídrica es pésima y ya no hay chances de recuperación (los rindes estimados de maíz no superan los 60 qq/ha).
En los campos de San Antonio de Areco las reservas de los suelos también son escasas (salvo en los bajos donde todavía hay algo de humedad). El maíz está en floración y algunos en llenado de grano; ya se están viendo los síntomas de la escasez de agua con acartuchamiento de hojas. La soja si bien parece estar ‘linda’ a la vista, no tiene gran desarrollo y a los lotes sembrados temprano les cuestan cerrar el entresurco y están muy desparejos.
En el partido de Junín las reservas de agua en el suelo están muy bajas, dado que no se pudieron recuperar con las escasas lluvias de primavera. La situación de los lotes de maíz es muy dispar; se espera en el mejor de los casos un rinde promedio del orden de 80 qq/ha. En soja hubo que resembrar varios lotes por fallas en la germinación de las semillas y por mortandad de plantas ya emergidas.
En las proximidades de Gral. Pinto la situación es crítica por la sequía. Técnicos de la zona estiman una media en maíz de 90 qq/ha en caso de producirse en los próximos días lluvias que reviertan la situación, aunque bajaría a unos 70 qq/ha si se mantiene la sequía y las altas temperaturas. La soja de primera se encuentra en floración, cerrando el entresurco, aún con chances de recuperarse si cambian las condiciones climáticas.
En el centro de Buenos Aires (25 de Mayo-Saladillo-Las Flores) la situación de los cultivos de maíz y soja no es la mejor por la falta de agua. Parte de los maíces vienen además golpeados por la helada del 16
de noviembre.
En la mayor parte de los ambientes de las regiones sudoeste y sudeste de Buenos Aires la situación es crítica.
En Balcarce casi ningún lote de maíz tiene hojas basales y permanecen acartuchados todo el día (sólo algunos plantíos de las zonas costeras están en buenas condiciones). Algunos lotes de soja de primera aún no se pudieron sembrar por falta de agua, mientras que lo que se pudo sembrar de segunda tiene emergencias malas y desparejas.
Hacia Tandil lotes de soja de primera sembrados antes del 15 de noviembre cuentan con un buen stand de plantas a la fecha, aunque el estrés se torna cada vez más intenso. Pero coberturas posteriores registran pérdida en el stand de plantas. Además, se está comprometiendo la emergencia de muchos lotes de soja de segunda por la continuidad de sequía.
Esta situación terrible también se presenta en las zonas productivas de Mar del Plata, Necochea, Tres Arroyos, Benito Juárez, San Cayetano, Chaves y Lobería, donde el área total de soja (primera + segunda) no lograría superar el 60% de las siembras programadas. La zona sigue bajo un fuerte ataque de tucuras.
En Entre Ríos la condición del cultivo de maíz es crítica en el 90% del territorio provincial. Un número importante de hectáreas del cereal tuvieron ya destino forrajero o directamente se dejaron en pie secas.
En la localidad santafesina de Bombal se vive la misma incertidumbre por la falta de agua. El maíz esta en R1 (emergencia de estigmas) y R2 (cuajado de granos) con muy pocas reservas y sin lluvias importantes a la vista.
En las inmediaciones de Villa Eloísa los técnicos de la zona señalan que la sequía es la peor de al menos las últimas dos décadas (desde setiembre sólo cayeron unos 280 milímetros). Los maíces quedaron enanos y buen parte de las sojas no cierran el surco; además, hubo ataques de tucuras y bolillera. El problema de la falta de agua se repite en la localidad santafesina de San José de la Esquina.
En Bigand falta agua de manera urgente. Los maíces tienen comprometido su potencial en caso de no haber lluvias en los próximos días. Las sojas de primera están en mal estado por la falta de agua y la presión de las plagas. Las de segunda están un poco mejor que las primera, pero también sufre estrés hídrico.
En el centro-norte de Santa Fe la situación de los maíces es mala en general por la sequía. En Rafaela, por ejemplo, existe pérdida en el stand de plantas y lotes enteros totalmente dañados (en algunos casos el cultivo ya se picó). Desde Santo Domingo hasta Avellaneda los lotes tempranos y precoces se cosecharon con muy bajos rindes (30 a 35 qq/ha); algunos se perdieron y otros tuvieron destino ganadero.
En la zona cordobesa de Marcos Juárez la situación de los maíces es aceptable, pero se necesitan lluvias en los próximos días para no perder potencial de rinde.
En los alrededores de San Francisco desarrollo del cultivo no es el más adecuado, perfilándose rindes no superiores a 80qq/ha de maíz. La
retracción del área destinada a maíces tardíos y de segunda fue considerable. La soja evoluciona en condiciones cercanas al estrés hídrico (grupos cortos de siembras de primera son los mas afectados).
Fuentes: Bolsa de Cereales de Buenos Aires y GEA/Bolsa de Comercio de Rosario