Altos de Tinogasta la finca de viñedos y olivares ubicada al pie de la cordillera de los Andes en la provincia de Catamarca, puso su pié en el extranjero en un circuito que comenzó en Roma, Italia, para presentar oficialmente su modelo de agro negocios a miembros de la FAO (Food Agriculture Organization).
En el marco de la preapertura del Wine Italy 2012 cada vez son más los inversores europeos que se interesan en el mercado vitivinícola argentino. Bajo el concepto de Real State Productivo, Altos de Tinogasta permite gozar de la seguridad que brindan las inversiones en tierras, combinado con las altas tasas de rendimiento que arrojan este tipo de modelos productivos agroindustriales.
Siguiendo la tendencia actual de vitivinicultura en altura, esta finca se encuentra a 1300 metros sobre el nivel del mar, en una zona con gran amplitud térmica y alta insolación, características determinantes para asegurar el rinde y la calidad de los vinos.
Actualmente hay 3000 hectáreas con plantaciones de viñedos y olivares. 208 Parcelas corresponden a vides cuyos varietales son: cabernet savignon, chardonnay, malbec, syrah, torrontes y tempranillo, todas de excelente genética.
Cada parcela mínima de 2500 m2 permite producir aproximadamente 2000 botellas por año, por parcela, cuyo producto final pertenece a cada propietario quienes eligen, gozar de las utilidades o disponer del mismo.
La rentabilidad anual fruto de la comercialización de los productos, se distribuye en forma proporcional entre todos los propietarios que aportan su cosecha, sin importar el rinde particular de cada parcela, sino la producción total de la finca.
A diferencia de otro tipo de inversiones inmobiliarias, Altos de Tinogasta es un refugio de valor, ya que la tierra se escritura a nombre de quien la compra con un capital activo, en crecimiento cuyas plantaciones adquieren mayor valor con el paso del tiempo. La vida útil de viñedos y olivares es mayor a 100 años.