La Argentina, en caso de continuar la actual tendencia, exportará solamente 200.000 toneladas anuales de productos cárnicos bovinos, indicaron hoy a Infocampo fuentes de la industria.
El “acuerdo marco” firmado el pasado 17 de abril por representantes del gobierno nacional y los cuatro titulares de la Comisión de Enlace Agropecuaria estableció un nuevo cupo anual exportable de carne bovina de 550.000 toneladas res con hueso. Pero esto parece estar muy lejos de poder cumplirse.
“La disponibilidad de hacienda presente en el mercado local es muy buena; resulta increíble que estemos haciendo referencia a estas cifras (proyectadas) de exportación, que son insignificantes para un país históricamente exportador de carnes”, comentó hoy una fuente de un frigorífico de la provincia de Buenos Aires.
“Con las actuales políticas estamos hipotecando el futuro de la ganadería argentina; en dos o tres años más se va a llegar al colapso del negocio producto de la altísima faena de hembras que el gobierno oculta”, añadió la fuente.
En el primer cuatrimestre del presente año 2008 las exportaciones argentinas de productos cárnicos bovinos alcanzaron las 135.161 toneladas, según datos del Senasa. Mientras que en 2007 los envíos al exterior fueron de 474.856 toneladas.
La cuestión es que, a partir del pasado mes de marzo (una vez iniciado el conflicto agropecuario) los envíos al exterior de dichos productos comenzaron a registrar notables caídas debido de las restricciones a la exportación implementadas por el gobierno nacional (en abril se exportaron 17.175 toneladas, al tiempo que en mayo los envíos habrían sido de entre 10.000 y 15.000 toneladas).
La resolución 48/08 de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, vigente desde comienzos de mayo pasado, determina que los frigoríficos, para acceder al ROE y poder así concretar embarques, deberán presentar una Declaración Jurada ante la Oncca en la cual informen el ‘tonelaje neto de producción cárnica’ que tienen en existencia, al que se le restará un 75% a modo de ‘encaje productivo’, para determinar el saldo exportable autorizable a partir del 25% restante.
“Las exigencias para obtener un permiso de exportación son insólitas y hacen inviable que el país logre superar las 200.000 toneladas por año”, indicó la fuente, para luego agregar que “el mecanismo está pensado para que no haya exportación de carnes”.
