A partir de la alimentación estratégica de vacas y cabras lecheras una línea de trabajo del Programa Leches realizado en forma conjunta entre el INTA y el INTI Lácteos permitió obtener una leche y productos lácteos de bajo poder aterogénico naturalmente enriquecidos en moléculas con propiedades benéficas sobre la salud de los consumidores.
Entre dichas propiedades se destacan los efectos antitumorales y ateroprotectores demostrados en animales de laboratorio y líneas de células tumorales humanas in vitro.
El refranero popular jamás tuvo tanto rigor científico: ‘A la leche nada eches’, dice la sugerencia, ahora atinada, pues para mejorar su calidad ya no harán falta añadidos en laboratorio. Técnicos del INTA Balcarce ‘Buenos Aires’, en colaboración con el INTI Lácteos (Parque Tecológico Miguelete), lograron leche más saludable mediante una alimentación estratégica del ganado vacuno y caprino, que implica suplementar a los animales con oleaginosas, aceites y/o derivados de extracción de los mismos (borras).
Como resultado, se obtiene una leche de menor contenido graso con su fracción hipercolesterolémica atenuada y con mayores niveles de ácido linoleico conjugado (CLA) y ácido vaccénico (AV).