“A pesar de la fuerte sequía de la zona, la decimoséptima edición del concurso de novillos gordos con metodología block test contará sólo con un 10% menos de animales que el año pasado.” Así lo indicó Marcelo Pastore, titular de la firma consignataria de hacienda que todos los años lleva adelante el remate de la tradicional actividad ganadera que presentará 4 categorías. Novillitos consumo (320 a 390 kilos), novillos para consumo (391 a 420), consumo exportación (421 a 460) y novillos para exportación en más de 461 kilogramos.
Esta semana se realizó la admisión de los animales y su posterior remate con valores que mostraron una buena performance para la raza Braford que en 360 kilos se pagó a razón de $ 2,60; en consumo exportación, $ 2,42 el kilo vivo, y en novillos para exportación se alcanzaron los $ 2,20.
Cabe destacar que las razas que fueron derivadas a faena representan a 20 cabañeros de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y se presentaron en lotes de cruzas Británicas, Continental, Índicas y Razas Europeas.
El próximo 6 de octubre se realizará la premiación de las reses posterior a la evaluación de las características fundamentales para obtener una res de alto rendimiento, óptima conformación, justa terminación y terneza. El presidente del Mercado de Ganado Rosario, Roberto Luraschi, destacó las cualidades de la hacienda argentina en un marco de referencia que busca volcar la comercialización hacia la exportación. Al mismo tiempo, comentó que los ganaderos están entusiasmados por encima de las nuevas medidas y cupos de exportación implementados. Respecto a la prohibición de la faena sobre animales menores a 300 kilos, el directivo reconoció que muchos productores están en un momento de transición. “La mayoría de los feedlots cuentan con infraestructura para hacer terneros bolitas y tendrán que volver a sacar números para ajustar el negocio”, expresó. Luraschi consideró que a partir del 1 de noviembre va a faltar hacienda y la limitación puede extenderse hasta los primeros meses del próximo año debido a que los productores no están preparados para hacer novillos o vaquillonas de más de 300 kilos. “Al haber escasez, la oferta y la demanda van a incidir en los precios hasta tanto las medidas no sean claras”, dijo advirtiendo sobre algunos trascendidos que indican que esta disposición podría ser prorrogada.
Leonardo Stringaro – especial para Infocampo
