Bunge, el mayor procesador de oleaginosas del mundo, planea invertir 3200 millones de reales (1930 M/u$s) para aumentar la producción de fertilizantes en Brasil, reduciendo su dependencia de las importaciones a medida que los precios se disparan.
La inversión será usada para expandir dos minas existentes y una planta manufacturera, además de desarrollar tres nuevas minas a fin de añadir cerca de 1,20 millones de toneladas anuales de capacidad para producir fertilizantes fosforados, dijo ayer Mario Barbosa, máximo responsable de la división de fertilizantes de Bunge en Brasil.
Brasil, el segundo productor de soja del mundo después de Estados Unidos, importa cerca de la mitad de los 4 millones de fertilizantes que necesita al año. Limitaciones ambientales y una falta de inversiones han frenado el aumento de la producción, dijo Barbosa hoy en una conferencia de prensa en Sao Paulo.
Cerca de 2000 millones de reales se gastarán en la mina Salitre, que iniciará actividades en 2011 y producirá 700.000 toneladas de fosfato al año, dijo Barbosa. Bunge habilitará una mina de 320 millones de reales en Araxa, en el estado de Minas Gerais, para producir 290.000 toneladas de fosfato a partir de 2009.
Otras 105.000 toneladas serán producidas por una mina planeada para Anitapolis, en el estado de Santa Catarina, donde Bunge invertirá 565 millones de reales para 2011.
Bunge, con sede en White Plains, estado de Nueva York, también gastará 300 millones de reales para 2010 a fin de expandir su división de fertilizantes y manufactura en Uberaba, estado de Minas Gerais, en dos minas existentes.
Las ventas en la división brasileña de fertilizantes de Bunge subirán a entre 12.000 millones de reales y 15.000 millones de reales este año, desde cerca de 8.000 millones de reales el año pasado, dijo Barbosa.
Fuente: Bloomberg
