La capacidad de respuesta de la oferta ganadera comenzó a mostrar señales de agotamiento. En agosto pasado la producción argentina de carne bovina fue de 295.008 toneladas res con hueso versus 297.512 toneladas en el mismo mes de 2006, según datos difundidos por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).
Tal caída se registró a pesar de haberse registrado un incremento en la faena de hembras (fenómeno que viene ocuriendo desde fines de 2006).
En agosto de este año se faenaron 1,35 M/cabezas y un 43,3% de los kilos producidos provino de hembras, mientras que en agosto de 2006 se faenaron 1,28 M/cabezas con una participación de las hembras del 36,2%.
En julio de 2007 se habían faenado 1,28 M/cabezas y un 42,6% de los kilos producidos provino de hembras.
Durante la mayor parte del año 2007 la oferta de hacienda se sostuvo sobre una descomunal faena de hembras. Este proceso, además de generar en el largo plazo una restricción grave de oferta, parece haber llegado en lo inmediato a una fase de saturación.
El problema es que faltan apenas dos meses para llegar a diciembre, mes en el cual se registra, por una cuestion estacional, el mayor nivel de consumo de carne vacuna del año (efecto fiestas de fin de año).
