Pekín aún no ha aprobado una variedad de maíz genéticamente modificada conocida como MIR162, dijo el Gobierno, lo que prolonga una prohibición que ha hecho que casi un millón de toneladas de granos norteamericanos sean devueltos desde puertos chinos desde noviembre.
Al ser consultado sobre si el panel de bioseguridad había tomado una decisión final, el Ministerio de Agricultura dijo que seguía evaluando el material presentando a fines del año pasado por el desarrollador de ese tipo de maíz, la firma agrotecnológica Syngenta.
Según publicó Ámbito Financiero, el panel de bioseguridad tiene a cargo la aprobación de importaciones de variedades transgénicas y realizó una reunión trimestral regular a fines del mes pasado. “Syngenta ha entregado materiales relevantes adicionales como fue requerido y actualmente la variedad está en proceso de evaluación”, dijo el ministerio en un correo electrónico.
Fuentes de la industria preveían que Pekín demore la aprobación de la variedad, diseñada para proteger plantas de los insectos, mientras el segundo mayor consumidor mundial de maíz acumula un superávit de suministros domésticos en medio de una débil demanda y una cosecha récord. “El comité de bioseguridad no ha aprobado la variedad”, dijo una fuente de la industria, que se excusó de ser identificada debido a la sensibilidad del tema.
