En el último mes la oferta de hacienda en el Mercado de Liniers se incrementó de manera casi constante. A pesar de ello, los valores del novillo experimentaron una sostenida suba. Esta situación tiene una explicación: la notable presión de la demanda externa registrada luego de que Brasil desapareciera de muchos mercados internacionales a causa de la aftosa (ver cuadro).
Entre diciembre de 2003 y diciembre 2004 los precios minoristas de la canasta de cortes vacunos medidos por el INDEC registraron un incremento del 13,1%. Sin embargo, entre diciembre del año pasado y marzo de 2005 los precios de la carne ya habían experimentado una suba del 13,0%, según el INDEC. Semejante incremento en sólo un trimestre se explica porque los frigoríficos, tanto consumeros como exportadores, experimentaron una marcada caída en el precio recibido por los cueros (que representa alrededor del 75% del valor total del recupero) y comenzaron a ajustar el precio de los cortes de carne para compensar la rentabilidad perdida. El cuero fresco de novillo pasó de un valor de referencia de 3,45 $/kg en octubre de 2004 a cotizar a 3,15 a comienzos de 2005; en la actualidad ese valor se ubica en torno a 2,65 $/kg.
El valor del cuero fresco es artificialmente bajo en el mercado local gracias a una serie de distorsiones aplicadas en las últimas tres décadas por las autoridades económicas argentinas.
Los cueros bovinos frescos, salados y piquelados están sujetos a un derecho del exportación del 15%, pero éste no se aplica sobre el valor FOB argentino, sino sobre el valor CIF del cuero registrado en el mercado estadounidense de Chicago (Butt Branded Chicago) más un 8% en concepto de flete. La resolución del Ministerio de Economía N¢X 825/04 mantiene esta súper protección arancelaria hasta fines del año 2006.
Ezequiel Tambornini
Especial para Infocampo
