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Crece el almacenaje

El ritmo de expansión supera 15% en los últimos dos años, con inversión mínima de u$s 600 M, acompañando la mejora del área agrícola y el potencial de rinde.

El ritmo de expansión supera 15% en los últimos dos años, con inversión mínima de u$s 600 M, acompañando la mejora del área agrícola y el potencial de rinde.
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Por Infocampo

Los datos que maneja la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) indican que la capacidad de almacenaje instalada en la Argentina, pasó de 41 millones de toneladas (Mt) existentes en 2003/04, a 47 en 2005/06. Se trata de un crecimiento del 15%, a partir de la creación de 679 nuevas plantas distribuidas en todo el país. Las casi 2.795 ahora son 3.474.

Pero el número podría ser mayor, ya que no todas las ampliaciones de las plantas existentes han sido informadas. Cuando se vuelvan a reempadronar los acopios se sabrá la capacidad exacta. Así y todo, el crecimiento es notable, considerando que en 1994 había capacidad para 32,5 Mt.

Bajado a casos particulares, sólo entre julio de 2004 y el presente, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) agregó 106.000 toneladas a su capacidad de acopio y la llevó a 572.000. Eso representó una inversión no menor a los u$s10 millones y se trata de sólo una parte del movimiento que está ocurriendo por estos días en materia de almacenaje.

“Por todos lados se ven plantas nuevas”, dice Claudio Estévez, responsable de los acopios del Grupo Los Grobo. El caso de esta empresa es sintomático. En diciembre del año pasado inauguraron una planta de 20.000 toneladas en Monte (Bs. As.), construida en tiempo récord, y el próximo 24 de febrero harán lo mismo con una planta gemela en Saladillo. Y en ambos casos evalúan que a futuro llevarán la capacidad de cada centro a 34.000 toneladas.

Pero si las plantas se construyen es porque los campos están produciendo más y hace falta infraestructura para manejar la cosecha. Antes, la gruesa arrancaba con el maíz y luego entraba la soja; pero la difusión de los ciclos cortos en la oleaginosa hace que ambos cultivos coincidan en el tiempo y que la ventana logística se estreche; en algunos casos, por una cuestión de valor, el productor prefiere sacar primero la soja y dejar el cereal en pie hasta que termine con la oleaginosa. Por otra parte, si esto último es factible, es porque existe la tecnología Bt (resistencia a insectos) que le da sanidad a la caña y evita el vuelco.

“Si construimos es porque el grano está”, afirman desde la empresa de Carlos Casares. Antes le alquilaban una planta a Pacuca (La Biznaga) y otra que había sido de Nestlé. Con la originación asegurada vieron que era más negocio construir una planta que alquilarla.

Como Los Grobo, otras empresas también están apostando a manejar su propia infraestructura o a ampliarla en esa zona. Se menciona por ejemplo la cooperativa de Saladillo, que está haciendo una nueva planta en Roque Pérez y lo mismo la agronomía Palabra de Campo y La Bragandense, con una planta de 15.000 toneladas en la localidad de 25 de Mayo.

Incluso una empresa referente en la distribución de insumos como Bayá Casal inició la construcción de una planta de acopio en Saladillo, en el km 186,5 de la ruta 205, muy cerca de donde se instalaron Los Grobo.

“Después de la devaluación es impresionanate lo que se hizo y no sólo en plantas nuevas sino también en ampliación de la capacidad”, sostiene Luis María Migliaro, coordinador del área de granos de la Oncca.

Por ejemplo, la firma Tomás Hnos. también de Carlos Casares, amplió su planta en esa localidad en 10.000 toneladas. Ahora maneja un total de 65.000, que a futuro planea expandir a 100.000.

Tampoco es casual que haya tanto movimiento en la provincia de Buenos Aires. Con la nueva genética, más nutrición y protección de cultivos sacar 4.500 kg/ha de trigo es más que factible y si el clima ayuda se puede estar muy por encima. Otro tanto ocurre con el maíz y la soja. Si bien coyunturalmente la relación insumo/producto puede no ser la más favorable, en el mediano plazo la senda es de crecimiento.

“Hace diez años, los top de la zona sacaban 3.00 kg/ha de soja; hoy estamos en 3.800, 4.500 y hasta 5.000 kg/ha”, ilustró Roberto Coronel, director de Areco Semillas, agroempresa de Carmen de Areco (Buenos Aires). Otro tanto ocurrió con los rindes de maíz, que de la banda de 7.000 kg pasó a la de 8.500 a 10.000 kg, con los líderes en torno de 12.000 kg/ha, explica.

Según el informe de la Oncca, la capacidad instalada en la provincia de Buenos Aires se había estancado en 14,5 Mt entre 1994 y 2004, a diferencia de lo ocurrido en Santa Fe y Córdoba, donde el crecimiento rondó 50%.

A todo este movimiento hay que sumar el que están haciendo las grandes traders -nacionales o multinacionales- aunque básicamente con almacenaje en puertos, a excepción de Cargill, según se comenta en el ambiente, que también estaría apostando a crecer fuerte en su capacidad de acopio en el interior.

Se agranda

Roberto Coronel es el titular de Areco Semillas, una distribuidora de agroinsumos, que a fines de los 90 ingresó en el negocio del acopio. De las 35.000 t que manejaba en 2003, entre plantas propias y alquiladas, saltó a 65.000 en la actualidad.

Ahora, la firma maneja plantas en Carmen de Areco, Baigorrita y Chacabuco. El costo de las plantas por tonelada acopiada fue ubicado entre u$s70 y 85, incluidos secadora y volquete, pero para tecnologías más sofisticadas ese costo se podría elevar a más de 100 u$s/t.

Cuánto cuesta hacer una planta

Según Claudio Estévez, el costo de la tonelada almacenada se ubica entre los 80 y 90 dólares. El responsable de las plantas de Los Grobo sostiene que las de Monte y Saladillo, de 20.000 t cada una, que manejan esa capacidad, con secadora a caballete de 160 t/hora, equipo de calado y balanza tipo portuario y sistema de cálculo de volumen acopiado automático, por citar algunas características, han tenido un costo cercano a los dos millones de dólares.

Más barato, agrega, resulta el costo de las celdas, donde se manejan volúmenes por encima de 80.000 toneladas y que son utilizadas esencialmente por las aceiteras, ya que no se requiere un manejo segregado del grano. En esos casos, refería Estévez, el costo se ubica entre 50 y 60 dólares por tonelada a almacenar.

Sin embargo, desde ACA sostienen que el valor de los silos -ellos apuntan a plantas con alto grado de mecanización- se ubica por arriba de los 100 dólares la tonelada, más cerca de los u$s120 según la tecnología aplicada. La cooperativa evalúa construir cuatro plantas nuevas en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.

Javier Preciado Patiño

jpreciado@infocampo.com.ar

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