El ciclo del girasol para la provincia de Entre Ríos se encuentra próximo a terminar, con rindes que demuestran una marcada caída en relación al año pasado, pero también con el promedio de las últimas temporadas.
“El rendimiento promedio se ubicó en 1.405 kg/ha, lo cual marca una caída interanual del 27 % (515 kg/ha) y en relación al promedio del último lustro la merma es del 38 % (537 kg/ha)”, señalaron desde la Bolsa de Cereales de la provincia.
En este sentido, los colaboradores reportan que “algunos lotes presentaron mermas en el rendimiento por enfermedades fúngicas debido a los excesos hídricos de diciembre”.
“La producción se posicionaría en 7.725 toneladas y representaría una caída interanual del 75%”, estimaron.
Durante la campaña anterior en la provincia, según datos de la Bolsa, se habían logrado producir unas 23.280 toneladas.
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Una de las razones iniciales de la problemática tiene que ver con que se había dado una drástica reducción en la siembra, que había pasado de 10650 hectáreas a un 66% menos.
“Al inicio de la campaña las expectativas de siembra de la oleaginosa eran superiores al valor que finalmente se concretó”, indicaron.
Entre las principales causas de la caída se relacionan con el déficit hídrico al momento de la siembra, entre agosto y septiembre, la menor cotización de la oleaginosa en relación al ciclo anterior y el anuncio de “El Niño”, ya que las perspectivas de rendimiento del maíz normalmente superan al girasol.
LAS PALOMAS CONTRA EL GIRASOL
Sin embargo esta vez uno de los aspectos que más llamó la atención entre productores y analistas fue el daño ocasionado por las palomas.
“La demora de la cosecha de la oleaginosa a raíz de las lluvias incrementó el daño de las palomas con pérdidas en torno al 30%”, informaron desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Paraná fue uno de los departamentos más afectados por esta problemática.
