Los bonos argentinos en dólares de tasa flotante por 10.800 M/u$s, con vencimiento en 2012, rindieron 7,60 puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro de EE.UU. de vencimiento similar a las 8:11 en Nueva York. Ningún otro título soberano de un mercado emergente tiene en la actualidad tan alto rendimiento.
La caída de 19% en los precios de los bonos desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner asumió el cargo, en diciembre de 2007, muestra que los inversores están perdiendo confianza en la performance económica de la Argentina.
La confianza mermó después que economistas y profesionales de la estadística acusaran al gobierno nacional de fabricar datos para esconder una disparada de la inflación y que los productores, irritados por la elevada presión fiscal, organizaran un paro agropecuario que se extendió durante 21 días.
“Argentina tiene graves problemas’, dijo hoy a la agencia Bloomberg Igor Arsenin, estratega de mercados emergentes del Credit Suisse en Nueva York. “Falta confianza entre los inversores. A estos les preocupa la posibilidad de que los prestamistas no estén dispuestos a extender el crédito si esto sigue’ agregó.
Por su parte, Joydeep Mukherji, analista de Standard & Poor’s en New York, dijo que los inversores apostaban que Martín Lousteau, un economista formado en la London School of Economics, restauraría la credibilidad a las estadísticas oficiales y racionalizaría el gasto público para contener la inflación.
‘Lousteau parecía que estaba tratando de generar estadísticas de inflación más confiables’, señaló Mukherji. Algo que no pudo concretar, porque fue removido del gobierno el 24 de abril.
‘Los fundamentos de la Argentina han definitivamente desmejorado’, dijo hoy Ward Brown, administrador de carteras por un valor de 3000 M/u$s (con activos de mercados emergentes, incluidos títulos argentinos) de Massachusetts Financial Services, con sede en Boston. ‘Estamos siendo más cuidadosos’, agregó
Fuente: Bloomberg

