La Revista de Investigaciones Agropecuarias (RIA) del INTA editó el primer número del año y los temas principales giran en torno al acceso y uso responsable de los recursos naturales: el manejo sustentable de los bosques nativos y la disponibilidad de agua de calidad y su uso racional en actividades agropecuarias para el desarrollo humano y productivo.
El agua en cantidad y calidad es un factor clave para promover el desarrollo integral de las comunidades rurales ya que “su disponibilidad permite que las poblaciones puedan mejorar su calidad de vida, el lugar que habitan y, fundamentalmente, la producción de la cual dependen”, reveló a la Revista RIA el investigador en materia de agua del INTA, José García.
Según los datos aportados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la falta de acceso al agua es una problemática que afecta a cerca de mil millones de personas en el mundo y esa situación se agrava para quienes residen en áreas rurales y, sobre todo, si se trata de países con menor desarrollo.
Por esa razón, el INTA trabaja en la transferencia de conocimientos y tecnologías para que la utilización de los recursos hídricos y de la tierra sean más eficientes y sustentables. Así, como consecuencia del cambio climático y frente a la amenaza que representa la degradación de los recursos naturales, la búsqueda del desarrollo sostenible es una premisa ineludible: hay que manejar la producción de alimentos sin avanzar sobre los bosques y, complementariamente, recuperar los que se han perdido.
En este sentido, el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano Da Silva, sostuvo que” la incorporación de los bosques en toda estrategia de futuro sostenible no es optativa, sino obligatoria”.
Asimismo, respecto al aporte que realizan los bosques a la mitigación del calentamiento global, el investigador forestal del INTA Balcarce, Pablo Laclau, señaló que “para eliminar carbono atmosférico de una manera eficiente y económica, plantar árboles es un camino posible”, y advirtió que también se debe “evitar la deforestación” ya que si los aprovechamientos forestales no están bien manejados, degradan el bosque: le quitan cantidad de árboles y se pierde calidad ambiental y productiva.
Estadística y biociencias en la región
Por otra parte, se analizó la función de las estadísticas como disciplina científica y la importancia que reviste en las ciencias agropecuarias. Así, la aplicación de esta ciencia es frecuente, por ejemplo, en los secuenciadores de ADN, las imágenes satelitales, las estaciones meteorológicas automáticas y los sensores de propiedades del suelo que generan importantes volúmenes de datos y nuevos desafíos estadísticos e informáticos para su almacenamiento, análisis y uso en tiempo real.
Para la especialista en esa materia de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Mónica Balzarini, “la estadística tiene un gran ámbito de influencia y es considerada una disciplina dinámica ya que “se recrea continuamente: hay que pensar en nuevos métodos, nuevos algoritmos y nuevos protocolos de análisis, porque los que fueron desarrollados para manejar 100 datos, hoy no funcionan bien con miles y cientos de miles”.
Por último, en el primer número del volumen 39 de la RIA se publicará una entrevista exclusiva con el especialista español en política científica de I+D y cooperación internacional, Jesús Sebastián, quien advirtió que Latinoamérica sobresale históricamente en el ámbito de las biociencias, entre las que se encuentran la biomedicina, la biodiversidad y las ciencias agropecuarias, entre otras.
Según consideró, el INTA “ha sabido conectar los intereses científicos con las necesidades del desarrollo del país con contribuciones muy relevantes para el avance del conocimiento en la biotecnología vegetal y en las técnicas agrarias”.
Fuente: Prensa INTA
