Publicidad Cerrar X

Desarrollo nacional del cabezal "Draper"

Con un ancho de corte de 40 pies, distribuye en forma uniforme el material. Desde hace dos años es probado en ensayos de soja, trigo y sorgo en establecimientos de la zona sur de Buenos Aires. Es totalmente flexible.

Con un ancho de corte de 40 pies, distribuye en forma uniforme el material. Desde hace dos años es probado en ensayos de soja, trigo y sorgo en establecimientos de la zona sur de Buenos Aires. Es totalmente flexible.
infocampo
Por Infocampo

Los cabezales compuestos por bandas transportadoras, conocidos como ‘draper’, son un desarrollo que las empresas de maquinaria argentinas están incorporando. Ahora, el sistema sin fin es reemplazado por bandas o lonas transportadoras.

En el mercado argentino, el ancho de corte promedio de los cabezales tradicionales es de 35 pies. En este sistema, uno de los factores limitantes es el conjunto sinfín, que a partir de los 30 pies se comporta con torceduras.

Otra situación que se presenta con los cabezales convencionales es que, de acuerdo con los volúmenes de plantas verdes y materia orgánica, producen una forma de rollos que acompañan al conjunto sin fin. Al entregar mucho material en forma simultánea afecta el funcionamiento de la cosechadora.

Desde Noetinger, Córdoba, Valeria Piersanti, de la firma Plataformas Piersanti, explicó que han desarrollado cabezales en donde las bandas transportadoras reemplazan la función que tiene el sinfín en un cabezal convencional. Después de cortada, la planta es transportada por las lonas sin roces metálicos, y entra en la cosechadora en forma homogénea y uniforme.

El cabezal, con un ancho de corte de 40 pies, se alimenta a través de cintas de lonas con barrotes transportadores, y está compuesto por dos cintas en sentido transversal, otra central en sentido longitudinal al avance de la cosechadora, y un sinfín pateador.

El sistema hidráulico de la plataforma está equipado con una usina hidráulica independiente de la cosechadora, por lo que el cabezal cuenta con autonomía propia. Este mecanismo está compuesto por un depósito de aceite hidráulico en acero inoxidable, bomba hidráulica, filtro y radiador de aceite, y sus accesorios.

El sistema de corte es flexible y flotante, compuesto por patines individuales.

El cabezal de la firma cordobesa es probado, desde hace dos años, en ensayos en establecimientos del sur de la provincia de Buenos Aires, en cultivos de soja, trigo y sorgo implantados en suelos desparejos. El molinete se halla cruzado sobre dos crucetas, y está dividido al medio. Cuenta con un tubo central de 219 mm, doble excéntrico a bolillas con púas plásticas. Al encontrarse montado por una bancada central, brinda una mejor entrega del material.

Entre sus principales prestaciones, el carro transportador cuenta con estructura reforzada, en base a tubos conformados. El cabezal está equipado con ocho ruedas duales cubiertas 195/70 x 14, paragolpes, luces y apoyo de plataforma registrable.

(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)

Seguí leyendo:

Temas relacionados: