Cuando comenzó oficialmente la cosecha de arroz el 24 de febrero en Corrientes, productores y empresarios advirtieron que si bien la campaña se perfilaba con buenos rendimientos y un volumen proyectado en 950.000 toneladas, la comercialización iba a ser un punto álgido.
La falta de mercados, el pago de u$s 14 por tonelada por retenciones, y la quita de los reintegros por derechos de exportación (que se mantiene desde fines de 2005), comentaron en una nota publicada en Infocampo, iban a complicar el panorama. Hoy se sumó otra variable que jaquea la rentabilidad del cultivo: el precio.
Jorge Paoloni, presidente de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas, señaló que la tonelada puesta en molinos se está pagando $ 375, y que aun con un valor de $ 400, se pierden $ 100 por ha. No obstante que “los precios del Golfo y de Estados Unidos son los mejores de la historia, no sería difícil vender la producción si tuviéramos las condiciones mínimas para poder competir con otros países y si contáramos con otros destinos, para no depender de Brasil, que desde hace dos años tiende al autoabastecimiento con un volumen que ronda las 12 o 13 Mt”, señaló.
El consumo nacional absorbe unas 400.000 t, que por habitante se traducen en 6 a 8 kg anuales, un número bajo en proporción con los 40 kg/año per cápita de Brasil o con los 45 kg/año que ingiere un chileno, según datos de la Fedenar. El saldo exportable para nuestro país se estima en unas 500.000 toneladas, el más alto de las últimas cuatro campañas, mientras que el stock final se prevé en 70.000 t.
En una carta dirigida al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, y que difundió públicamente, Paoloni aseveró que el arroz representa el 0,25% del valor de la canasta básica y que “ha colaborado sobradamente con la estabilización de los precios internos, a punto tal que según el Indec, el precio de este cereal industrializado bajó un 4,70% en los dos últimos años, y los productores reciben por la materia prima un 17% menos en igual período. Esto ya fue fundamentado en reiteradas presentaciones de la Fedenar, juntamente con los gobiernos de Entre Ríos y Corrientes, y ratificado por informes favorables de la Sagpya a los ministros de Economía, Roberto Lavagna (15/11/05) y Felisa Miceli (28/02/06)”. Los arroceros piden también la devolución o compensación de la tasa de gasoil que grava el combustible. Aducen que este gravamen, concebido para subsidiar al transporte de cargas y de pasajeros, está encareciendo el costo del riego para la producción de arroz, quitándole competitividad. “Con estos fondos, en 2005 el subsidio al transporte de cargas fue de $ 21 millones; y paradójicamente el sector arrocero, sólo por el consumo de gasoil para el bombeo de agua, aportó a dicho fondo aproximadamente $ 8,5 millones, algo injusto por el efecto distorsivo que genera, y el antagonismo existente entre su justificación y destino. Solicitamos la urgente reimplantación del régimen de devolución similar al vigente para la flota pesquera y las actividades de investigación”, concluyó Paoloni.
Distribución del cultivo. Según datos de la Sagpya, en el último quinquenio la producción se distribuyó un 45,4% en Corrientes, 44,1% en Entre Ríos, 5,5% en Santa Fe, 2,7% en Chaco, 2,2% en Formosa y 0,1% en otras provincias.
Evolución
A partir de 1999 se verificó una caída de los precios internacionales, como consecuencia de un incremento de los stocks mundiales, que sumado a las medidas proteccionistas que tomó Brasil para aliviar su situación interna, fueron las principales causas que determinaron que dejase de ser un cultivo rentable en el país. Así, de las 290.850 ha cultivadas en 1999 y un volumen récord de 1,65 Mt, pasó en la última campaña a 164.914 ha y una cosecha que alcanzó las 969.180 t.
Alexia Giménez
agimenez@infocampo.com.ar
