El estudio muestra la evolución del precio de la soja en diferentes monedas y revela que la depreciación del dólar frente al euro genera un incremento âficticioâ del 15 por ciento, producto de las variables de ajuste de la moneda norteamericana.
Ese factor monetario está influyendo en los commodities, particularmente en la soja, pero no tiene la misma incidencia en los insumos, los cuales se incrementaron a valor dólar muy por encima de los niveles de los granos, generando más costos para la producción, que en muchos casos duplica los valores de la campaña anterior.
“CRA solicita a las áreas que correspondan que se tomen las medidas necesarias para que no se produzcan abusos por posiciones dominantes en el mercado de los agroinsumos y se impida estos aumentos indiscriminados, que perjudican a la producción y al país”, planteó la entidad que preside Mario Llambías.
En los últimos meses como consecuencia de las dudas generadas por los desequilibrios macroeconómicos, en especial en el sector externo con un fuerte déficit de cuenta corriente y déficit fiscal, así como las últimas medidas implementadas por la Reserva Federal, entre otras la de bajar 0,5% la tasa de referencia llevándola a 4,75%, el dólar comenzó a depreciarse de manera sostenida hasta llegar hoy en día a niveles en torno a los U$S/EU 1,43. Esa situación se reflejó también en los commodities.
En el caso de la soja argentina, que cotiza en pesos por tonelada, sigue -según el trabajo de CRA- similar tendencia que en relación al dólar debido a que la moneda nacional se depreció levemente (2,60%) entre Enero-07 versus Octubre-07.
En relación a los insumos, por ejemplo el glifosato, herbicida clave para âlimpiarâ el lote, su precio se incrementó en un 85,4% en dólares y un 90,2% si se mide en pesos. Es decir que casi duplicó su valor. Esta variación contrasta con los incrementos que ha mostrado la soja.
En el caso de la oleaginosa se puede explicar en parte (al menos un 50%) su incremento en dólares por la depreciación del dólar respecto del euro. “Sin embargo, en el caso del herbicida no parece ser el caso explicando muy poco de la variación del mismo (20%, aproximadamente)”, dice el estudio.
