El sector agropecuario es uno de los pilares del desarrollo económico chileno. Si bien la incidencia en el PBI ronda el 4,5% y la participación en el empleo es de 12,7% , al sumar los servicios asociados, la industria procesadora y otros sectores estrechamente vinculados, los porcentajes se elevan notablemente.
Pero el acuerdo de libre comercio firmado con China, más los proyectados para este año con la India y Japón -entre otros- llevan a una pregunta: ¿cuál es el límite sustentable de producción agropecuaria chilena?
La superficie chilena se presenta como un valle alargado entre dos cordilleras: la de los Andes, y la de la Costa, con lo cual el terreno plano alcanza apenas al 20%. Sólo 5,1 M de ha en todo el país son arables o cultivables (y de ellas, 2,2 M son explotadas por grupos indígenas con fines de autosubsistencia).
El estudio destaca que la superficie total sembrada con cultivos anuales es de 800.000 ha. Entre ellas destaca el trigo, que representa el 50%.
El acuerdo firmado con China establece la desgravación arancelaria total, en un plazo de cinco a diez años, para las exportaciones chilenas de cerezas, ciruelas, duraznos, manzanas y vinos. Si el consumo de vino en China crece al ritmo actual, la capacidad de los viñedos chilenos se verá ampliamente desbordada.
En cambio, el acuerdo a firmarse con la India impactará más sobre la ganadería. Se estima que cerdos y pollos sufrirán un fuerte incremento en sus exportaciones. En ese sentido, el techo de crecimiento es mayor, ya que el stock ganadero chileno (sumando vacas, ovejas, cerdos y cabras) es de 11,5 M de cabezas, y el país posee 8,5 M/ha calificadas como “de aptitud ganadera”.
