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El girasol suma un nuevo híbrido que promete romper los techos de rendimiento

La firma NK presentó su híbrido 3969 CL, de alto potencial de rendimiento y excelente perfil sanitario. En ensayos, llegó a rindes de 5.637 kilos por hectárea en el sudesde bonaerense

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Por Infocampo

El girasol fue uno de los pocos cultivos que pudo sortear con éxito el impacto de la sequía. En este contexto, las semilleras se preparan con expectativas para la nueva campaña de la oleaginosa. 

La firma NK organízó un workshop en donde presentó sus novedades para girasol, con el híbrido NK 3969 CL a la cabeza.

Según explicó a Infocampo Leandro Fuse, de Desarrollo Técnico de la empresa, se trata de un material que viene a romper con los techos de rendimientos.

“Cuenta con un alto potencial de rinde, está bonificado y tiene muy buena performance de rendimiento físico y a la vez mejora materia grasa”, sostuvo.

También ponderó su “destacado perfil agronómico, con muy buena nota para vuelco y quebrado, una excelente posición del capítulo y perfil sanitario completo, con énfasis en phomopsis de cantro”. 

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Fuse: “El híbrido tiene muy buena performance de rendimiento físico y a la vez mejora materia grasa”

ENSAYOS CON EXCELENTES RESULTADOS

La firma llevó a cabo una serie de ensayos a nivel nacional, en conjunto con la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, (Aacrea), en donde el cultivo exhibió todo su potencial. 

“Apuntamos a cubrir todas las zonas girasoleras del país, buscando la interacción del genotipo por ambiente y explorando ambientes de bajo, medio y alto potencial de rendimiento, para después contar con un respaldo y fortaleza al momento de hacer el posicionamiento”, detalló Fuse.

En la campaña 2022/23 se llevaron a cabo una serie de ensayos en tres ambientes productivos. En el sudeste bonaerense,en la localidad de Orense, se alcanzaron rindes de 5.637 kilos por hectárea y 56,5% de materia grasa. 

Por su parte, en tres localidades del oeste de Buenos Aires, los rindes promediaron 4.846 kilos/ha, con un 56% de materia grasa. En Santa Fe, los testeos en cinco localidades arrojaron una media de 2.152 kilos/ha.