El gobierno brasileño anunció la suspensión temporaria de la aplicación de impuestos sobre la importación, transporte y comercialización de trigo ante la escasez de oferta interna del cereal.
Las medidas fueron anunciadas ayer por el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, y su par de Economía Guido Mantega, luego de que ambos se reunieron durante más de tres horas con representantes de la cadena farinácea.
Los funcionarios, según indica un cable de la Agencia Brasil, suspenderán hasta diciembre de 2008 los impuestos internos del Programa de Integrasao Social e Contribuisao para Financiamento da Seguridade Social (PIS/Cofins) para el caso del trigo, la harina de trigo y el pan francés (que suman una alícuota del 9,25%), al tiempo que interrumpirán también el adicional de flete que se destina al Fundo de Renovasao da Marinha Mercante (que hoy representa un 25% del costo de transporte del trigo importado) y mantendrán hasta el 31 de agosto próximo la suspensión del Arancel Externo Común para ingresar trigo al país.
‘Las medidas están orientadas a contener el alza de los precios del trigo y también a revertir los bajos stocks del cereal, así como también a evitar que los productos panificables vuelvan a generar un alza de la inflación’, dijo el ministro Mantega, quien además estimó que la iniciativa generará una pérdida de recaudación tributaria de alrededor de 500 M/R$.
En el vecino país, la inflación medida por el Índice Nacional de Precios ao Consumidor Amplo (IPCA) fue de 0,55% en abril de 2008, una cifra más del doble a la registrada en el mismo mes de 2007 (0,25%).
Al salir de la reunión con los funcionarios, el presidente del Moinho Sao Jorge, Jorge Chammas, dijo ‘en declaraciones publicadas hoy por el diario Folha de S. Paulo’ que la baja de impuestos decidida por el gobierno brasileño generará una reducción de costos a la industria molinera del orden de 9% a 10%.

