El mes pasado el gobierno nacional anunció un mecanismo para instrumentar la devolución de parte de los derechos de exportación a productores de hasta 500 toneladas de soja o girasol que supuestamente iba a beneficiar a 62.000 empresarios. Pero hasta la fecha la Oncca sólo recibió 120 pedidos de agricultores.
‘Teóricamente iba a venir una oleada de pedidos de compensación’, dijo en fin de semana el titular de la Oncca, Ricardo Echegaray, en declaraciones a FM Aspen. Pero apenas ‘se formalizaron 120 pedidos’, indicó.
La resolución 284/08 del Ministerio de Economía determinó que el beneficio le corresponde a aquellos productores que tengan una facturación anual de hasta $ 800.000, además de una producción de hasta 500 toneladas de granos y una explotación con una superficie de hasta 150 hectáreas en la región pampeana y de hasta 350 hectáreas en la extrapampeana.
El problema es que la mayor parte de las explotaciones con tales características está bajo arrendamiento porque ‘en su gran mayoría’ ya no son viables como unidades económicas individuales (seguramente lo serían con un mercado no intervenido, pero no es el caso).
Sin embargo, resolución 284/08 aclara de manera expresa que el subsidio no es aplicable ‘al arrendador comerciante de granos que, siendo titular de inmueble rural lo arrienda, obteniendo como pago granos y posteriormente los comercializa a nombre propio’.
Por otra parte, según la disposición 147/06 de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme), una pequeña empresa agropecuaria es aquella que en el promedio de los últimos tres ejercicios obtuvo una facturación de hasta $ 3.040.000, mientras que el límite para identificar a una mediana empresa agropecuaria es de $ 18.240.000.

