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El gremio del INTA inició su primer conflicto en la era Milei, por el protocolo antipiquetes de Bullrich

La medida que propone la ministra de Seguridad para limitar las protestas públicas y evitar cortes de calles fue duramente criticada por Apinta, que afirmó que los métodos “nos recuerdan cada vez más a la última dictadura”.

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Por Infocampo

Nueve días tardó en generarse el primer conflicto entre el nuevo Gobierno nacional y la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Este martes, el gremio que nuclea a los trabajadores de uno de los organismos autárquicos más grandes de la administración pública, se expresó en duros términos contra el denominado “protocolo antipiquetes” que promueve la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

A través de la red social X (ex Twitter), Apinta expresó su rechazo “ante la imposición de un ‘protocolo para el mantenimiento del orden público’ que solo busca silenciar las voces de los sectores más vulnerables que exigen respuestas a un Estado cada vez más ausente, cuyos métodos nos recuerdan cada vez más a la última dictadura”.

PROTOCOLO ANTIPIQUETES

Para Apinta, “el derecho a la protesta pacífica no es un delito”, sino “un derecho humano universal”, y por eso parafrasearon con el partido que lidera Milei al subrayar que “La Libertad solo Avanza hacia la represión”.

También apuntaron contra la frase de que “El que corta no cobra”, y dijeron al respecto que repudian “las medidas extosrivas en contra de la libertad de expresión y las amenazas hacia quienes quieran manifestarse”.

Exigimos un Estado que garantice el derecho a la vida y la integridad física. Nunca más violencia institucional”, enfatizó Apinta.

En este marco, decidieron declararse en “alerta” y “repudiar toda medida que vaya en contra de nuestras conquistas”, porque “no seremos perseguidos, marcados ni silenciados”, continuaron.

“A 40 años de democracia, defendemos nuestros derechos y nuestra libertad democrática. A 22 años de la represión ordenada por el gobierno de De la Rúa que nos dejó 39 muertos y 500 heridos, decimos Nunca Más. ¡Las calles son del pueblo, marchar no es un delito!”, finalizaron.

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