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El no francés y un nuevo escenario

El plebiscito por la Constitución Europea y los subsidios al agro. Los estados miembro se replantean cómo seguir y la negociación entre ellos.

El plebiscito por la Constitución Europea y los subsidios al agro. Los estados miembro se replantean cómo seguir y la negociación entre ellos.
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Por Infocampo

El rechazo al “Tratado por el que se establece una Constitución para Europa” en Holanda y Francia ha debilitado la tradicional posición francesa a favor de una profundización de la integración europea. En este contexto de crisis se está desarrollando el trascendente debate sobre el presupuesto de la Unión Europea (UE) para el período 2007-2013 (que en gran medida definirá el futuro de la política europea de subsidios agrícolas, que consume el 40% del presupuesto).

El rechazo francés abrió la puerta para que ciertos estados miembro, como el Reino Unido, endurezcan su postura respecto del presupuesto de la Unión. El tema sobre el tapete es el nivel de aportes por estado miembro y el destino que se le dará a los recursos comunitarios. En el marco de este debate, Francia quiere evitar que se desvíen recursos actualmente dedicados al apoyo de su agricultura (la principal beneficiaria). En la otra vereda se encuentra el Reino Unido, quien está siendo presionado para que aumente sus aportes al presupuesto comunitario, renunciando a euros 5.000 millones que percibe, anualmente, como compensación por los escasos beneficios que recibe de las políticas agrícolas comunitarias. Luego de los fracasados referendos, el Reino Unido ha redoblado la apuesta, señalando que estaría dispuesto a aumentar sus aportes, siempre y cuando Francia esté dispuesta a poner en la mesa de negociación a la política de subsidios al agro. La solución que se alcance deberá basarse en un acuerdo unánime entre las partes, por lo que el panorama se presenta complicado.

Es difícil prever cuál será el resultado de esta trascendente discusión, y más aún definir cuál será su impacto sobre el agro argentino. Al menos, se puede recalcar que los eventos recientes presentan una evidencia más del progresivo debilitamiento de las bases en que se sustenta el esquema de subsidios europeo. Y eso, sin lugar a dudas, es una buena noticia: sus principales defensores, los agricultores franceses, han mostrado que la existencia de subsidios no garantiza su apoyo a la integración europea (porque votaron masivamente en contra de la Constitución); sus detractores, por otro lado, son cada vez más claros y contundentes en su rechazo; y, por último, quienes financian su costosa existencia no se muestran dispuestos a aportar lo necesario para su mantenimiento en el marco de una UE ampliada.

Lic. Aurelio Tomás

Especial para Infocampo

Investigador del Instituto de

Negociaciones Agrícolas Internacionales.

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