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El peligro por la aftosa en Brasil será en tres meses

Por ahora, la Argentina está relativamente tranquila por el posible ingreso de ganado sospechoso. Sin embargo, la diferencia de precio del novillo con Paraguay y la estacionalidad de la ganadería despiertan inquietud.

Por ahora, la Argentina está relativamente tranquila por el posible ingreso de ganado sospechoso. Sin embargo, la diferencia de precio del novillo con Paraguay y la estacionalidad de la ganadería despiertan inquietud.
infocampo
Por Infocampo

Con 28 focos declarados (la semana pasada totalizaban 24), todos en el Estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, sigue siendo el epicentro de las miradas de los demás socios del Mercosur.

La fuerte división estadual, sumada al escaso control que las autoridades sanitarias del vecino país pueden ejecutar en los minifundios indígenas y los 27 kilómetros de frontera seca con Paraguay (donde hay casi 100 pasos sin inspección) elevan aún más la preocupación de las naciones limítrofes.

La intranquilidad argentina, no obstante, está matizada en este momento por el “excelente trabajo sanitario que están realizando las autoridades paraguayas”, según confiaron altas fuentes del Senasa local.

Es que el dato no es menor, si se tiene en cuenta que en el país guaraní el kilo de novillo ronda en la actualidad los $2,50, en comparación con los cerca de $2,80 que se vienen pagando en la Argentina.

En este sentido, nuestro país recuerda todavía el antecedente de fines del 2000, cuando ganaderos locales habrían ingresado hacienda desde Paraguay y los focos de aftosa llegaron hasta la provincia de Santa Fe.

El otro punto de alerta lo representa “el hecho de que en dos o tres meses podrían comenzar a bajar terneros desde el norte”, advierten -con preocupación- desde el Senasa.

En este contexto, los $7 M invertidos a la fecha en el resguardo de la frontera norte, en un trabajo conjunto con Paraguay, parecería una bicoca, en función del objetivo: minimizar la posibilidad de ingreso del virus en el territorio nacional (las exportaciones cárnicas rondarán este años los u$s3.800 millones).

En Misiones, por ejemplo, desde mayo del 2005 a la fecha ya fue inoculado 70% del ganado con la vacuna pentavalente. Pero, “tenemos que fortalecer constantemente la presencia en frontera para evitar el tráfico ilegal”, advirtieron las fuentes del organismo sanitario, para reconocer que este ilícito “no se puede parar, la actitud -entonces- debe ser reforzar la presencia”, insistieron.

Finalmente, en el Senasa anticiparon que, en caso de ingreso de la enfermedad en el territorio nacional, “no vamos a regionalizar el país, a menos que haya un acuerdo con las provincias, porque esta medida sería dar a los de afuera las llaves para que nos abran o cierren los mercados”.

Por el contrario, desde la conducción del organismo proponen el establecimiento de “un fondo de emergencia, proveniente de un subsidio pagado por los ganaderos, para atender la situación de aquellos que deban sacrificar sus animales, en pos de conservar el estatus de todo el país”.

Antes de regionalizar -como había sugerido el propio Miguel Campos en Infocampo Debate- “tiene que haber un sistema sustentable para garantizar la economía de esas provincias”, concluyeron.

Fondos

El presupuesto del Senasa en el 2005 fue de $160 M, mientras que para el año próximo la cifra ascendería a poco más de $300 millones. “Nosotros controlamos exportaciones por u$s16.000 M, por lo que, como mínimo, un 1% debería constituir el presupuesto del organismo”, dijeron las fuentes consultadas.

Por ahora, la Argentina está relativamente tranquila por el posible ingreso de ganado sospechoso. Sin embargo, la diferencia de precio del novillo con Paraguay y la estacionalidad de la ganadería despiertan inquietud.
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Por Infocampo

Con 28 focos declarados (la semana pasada totalizaban 24), todos en el Estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, sigue siendo el epicentro de las miradas de los demás socios del Mercosur.

La fuerte división estadual, sumada al escaso control que las autoridades sanitarias del vecino país pueden ejecutar en los minifundios indígenas y los 27 kilómetros de frontera seca con Paraguay (donde hay casi 100 pasos sin inspección) elevan aún más la preocupación de las naciones limítrofes.

La intranquilidad argentina, no obstante, está matizada en este momento por el “excelente trabajo sanitario que están realizando las autoridades paraguayas”, según confiaron altas fuentes del Senasa local.

Es que el dato no es menor, si se tiene en cuenta que en el país guaraní el kilo de novillo ronda en la actualidad los $2,50, en comparación con los cerca de $2,80 que se vienen pagando en la Argentina.

En este sentido, nuestro país recuerda todavía el antecedente de fines del 2000, cuando ganaderos locales habrían ingresado hacienda desde Paraguay y los focos de aftosa llegaron hasta la provincia de Santa Fe.

El otro punto de alerta lo representa “el hecho de que en dos o tres meses podrían comenzar a bajar terneros desde el norte”, advierten -con preocupación- desde el Senasa.

En este contexto, los $7 M invertidos a la fecha en el resguardo de la frontera norte, en un trabajo conjunto con Paraguay, parecería una bicoca, en función del objetivo: minimizar la posibilidad de ingreso del virus en el territorio nacional (las exportaciones cárnicas rondarán este años los u$s3.800 millones).

En Misiones, por ejemplo, desde mayo del 2005 a la fecha ya fue inoculado 70% del ganado con la vacuna pentavalente. Pero, “tenemos que fortalecer constantemente la presencia en frontera para evitar el tráfico ilegal”, advirtieron las fuentes del organismo sanitario, para reconocer que este ilícito “no se puede parar, la actitud -entonces- debe ser reforzar la presencia”, insistieron.

Finalmente, en el Senasa anticiparon que, en caso de ingreso de la enfermedad en el territorio nacional, “no vamos a regionalizar el país, a menos que haya un acuerdo con las provincias, porque esta medida sería dar a los de afuera las llaves para que nos abran o cierren los mercados”.

Por el contrario, desde la conducción del organismo proponen el establecimiento de “un fondo de emergencia, proveniente de un subsidio pagado por los ganaderos, para atender la situación de aquellos que deban sacrificar sus animales, en pos de conservar el estatus de todo el país”.

Antes de regionalizar -como había sugerido el propio Miguel Campos en Infocampo Debate- “tiene que haber un sistema sustentable para garantizar la economía de esas provincias”, concluyeron.

Fondos

El presupuesto del Senasa en el 2005 fue de $160 M, mientras que para el año próximo la cifra ascendería a poco más de $300 millones. “Nosotros controlamos exportaciones por u$s16.000 M, por lo que, como mínimo, un 1% debería constituir el presupuesto del organismo”, dijeron las fuentes consultadas.

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