El sector vitivinícola argentino está en pleno crecimiento gracias a las inversiones de grupos empresarios; por otra parte, y aunque el consumo del vino en el mundo decae lentamente, en la Argentina el gusto de los consumidores se está refinando y cada vez son más los que prefieren productos de alta gama. A su vez, las exportaciones también continúan en aumento y la calidad de los vinos argentinos poco a poco se está conociendo en el mundo. Un muy buen panorama con cosechas que acompañan.
-¿Cómo resultó la última vendimia?
-La verdad que muy bien ya se ha cosechado un 98% de lo pronosticado en diciembre y febrero, y luego en marzo y abril ha sido otra muy buena cosecha de excelente calidad y sanidad. Por otra parte, actualmente se están evaluando los vinos remanentes de la cosecha anterior para que en función de su grado alcohólico y del grado alcohólico de la nueva vendimia, que fue en el orden de los 13,33 grados, fijar el grado del nuevo año la nueva cosecha y liberar los vinos nuevos a partir del 1 de julio.
-¿Cómo está el mercado de vinos actualmente?
-El mercado de góndola está muy bien. Afortunadamente, la vitivinicultura argentina tiene numerosas relaciones de variedades de precio y calidad y permite el acceso de distintos sectores socioeconómicos de la población. Hay una buena venta, dentro de una disminución mundial del consumo de vinos. En la Argentina se ha frenado esa leve disminución y al mismo tiempo hay un cierto cambio desde los vinos básicos a una calidad superior.
-¿Cómo es la demanda del consumidor argentino?
-El producto que se consume más es el denominado vino básico o el vino del año; este es sin lugar a dudas el que hace el soporte de la vitivinicultura en el mercado interno. Cuando sube la calidad va disminuyendo el consumo cuantitativamente como si fuera una pirámide hasta que se llega a los vinos de alta gama que tienen un consumo más restringido, pero en su mayoría estos van al mercado externo.
-¿Cómo fue el precio que le pagaron al productor por la uva?
-Estuvo un poco más bajo que el año pasado. En el caso de la uva de mesa común ha estado en el orden de los 45 centavos el kilo, y de 38 o 48 para mosto concentrado que va como destino a jugo de uva concentrado. Después los varietales tienen un precio superior que toman como piso alrededor de los 80 o 90 centavos de ahí para arriba.
-¿Cuál es el rendimiento por ha de las variedades de uva para vinos comunes y los de alta gama?
-Las uvas que se utilizan para la elaboración de vinos básicos dan aproximadamente de 30.000 a 40.000 kilos por ha y luego las que se utilizan para los de alta gama de 8.000 a 10.000 kilos por ha.
-¿Cuánto dinero mueve en general la industria vitivinícola en la Argentina?
-En general por año el vino mueve alrededor de u$s 1.600 millones; este dinero representa a toda la cadena desde el productor, las industrias y la logística.
-¿Cómo va la implementación del plan vitivinícola al 2020?
-Este plan estratégico está en pleno funcionamiento, se está trabajando en la elaboración de proyectos para que el BID los estudie junto con la Secretaría de Ciencia y Técnica, creemos que en los próximos cuatro años se invertirán gracias a este plan unos u$s 4,5 millones. Hoy estamos en el 10° lugar respecto de la participación mundial de la producción y comercialización de vinos en el mundo, y esperamos que en el 2020 lleguemos a tener un 10% del total del mercado mundial. Actualmente tenemos el 2%, pero estamos muy bien encaminados. En los últimos tiempos las exportaciones crecieron todos los años alrededor de un 30%.
-¿Cómo está la competencia con la cerveza y otras bebidas alcohólicas?
-La caída en el consumo se notó mundialmente, pero la Argentina sigue invirtiendo y no ha parado de crecer; en la década del 80 se exportaba por u$s 18 millones, hoy por u$s 400 millones.
Yanina Otero
yotero@infocampo.com.ar
