El fallo de la Corte de los Estados Unidos en favor de los fondos buitre generó sorpresa y una gran preocupación entre los empresarios, quienes coincidieron en remarcar que la decisión de la justicia norteamericana enrarece el clima para la llegada de inversiones al país, en momentos en que la Argentina había iniciado el camino de reinserción en la comunidad internacional a partir de medidas como la negociación con Repsol y el acuerdo con el Club de París, según publicó El Cronista.
Consultados sobre qué estrategia debería adoptar la Argentina, la mayoría enfatizó que el Gobierno debe agotar las instancias procesales para intentar ganar tiempo y buscar alguna forma de negociar con los buitre una salida. Sin embargo, en el discurso que ofreció en cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández dejó en claro que no acatará el fallo y buscó tranquilizar al resto de los acreedores de que seguirán cobrando sus bonos.
Hay que ser cauto y sentarse en forma inteligente con el juez Griesa para ver qué negociación es posible, consideró el secretario de la UIA y diputado por el Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren. El empresario también afirmó que esta decisión de la Corte de EE.UU. trascienda a la Argentina. ¿Quién va a querer entrar en una reestructuración?, se preguntó.
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega, coincidió en que habría que encontrar una camino de negociación para que el país continúe en el camino emprendido para reinsertarse en el mundo financiero internacional. Si esperábamos que se normalizaba el frente externo, esta decisión de la Corte norteamericana ahora lo demora, se lamentó el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, quien consideró que hay que plantear que se honrará la deuda como dijo Cristina y que el fallo no debe acatarse pero hay que negociar con los buitre porque, de lo contrario, no se resolverá el frente externo.
Por su parte, el vicepresidente de la UIA, José Urtubey, afirmó que en virtud de que lo que se negocia son deudas históricas, es importante entender que la Argentina no está en default, que se deben intentar todos los pasos procesales viables y que, sea la decisión que sea, la Argentina debe ajustarse a derecho, ya sea mediante una negociación o cumpliendo con el fallo. Desde la Cámara de Importadores (CIRA), el gerente Miguel Ponce expresó que este fallo implica un agravamiento de la situación, de la vuelta a los mercados, el ambiente de inversiones, el encarecimiento del crédito, la cotización de las empresas, la especulación cambiaria, la debilidad de la moneda y la inserción internacional. El directivo también sostuvo que la Argentina debe negociar.
