Las etiquetas de los alimentos industriales comercializados en EE.UU. deberán comenzar a informar la cantidad de azúcar agregada que contienen los mismos, según publica el sitio valorsoja.com.
Así lo dispuso una nueva normativa del US Food and Drug Administration (FDA). “Evidencia científica indica que es difícil cumplir con las necesidades nutricionales dentro de los umbrales calóricos recomendados cuando más del 10% de las calorías totales diarias consumidas provienen de azúcar agregada”, apunta el organismo.
El plazo para implementar la medida vence el 26 de julio de 2018 (salvo para las pequeñas empresas elaboradoras de alimentos que tiene un año adicional a esa fecha).
“En promedio, un 13% de las calorías diarias consumidas por los estadounidenses provienen de azúcar agregada proveniente de bebidas endulzadas (como gaseosas, jugos de frutas, café, té, bebidas energéticas y alcohólicas), snacks y dulces (entre los que se incluyen postres a bases de harinas y lácteos, golosinas y jaleas)”, explicó la FDA.
“La FDA reconoce que el consumo de azúcar añadida puede ser parte de una dieta saludable. Pero si se consume en exceso, se torna más difícil consumir alimentos que contengan suficiente fibra y vitaminas y minerales esenciales sin superar los límites recomendados de calorías”, añadió por medio de un comunicado oficial.
El organismo estadounidense espera que la nueva etiqueta permita “incrementar la conciencia sobre la cantidad de azúcar agregada que tienen los alimentos (industriales)”. Con esa información los consumidores podrán “decidir –o no– reducir el consumo de ciertos productos con azúcar agregada en función de sus necesidades o preferencias”.
Las etiquetas además deberán comenzar a informar el contenido de vitamina D y potasio presente en los alimentos porque ambos elementos son deficitarios en la dieta promedio del estadounidense.