Tras haberse cumplido un año de la implementación de la cosecha asistida como método de recolección de uva, ENAV hizo un balance de los resultados obtenidos por ello, destacando sobre todo la efectividad y los beneficios del sistema.
Introducido por el Ministerio de Producción de San Juan, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y municipios, este método representa una tecnología intermedia entre la cosecha tradicional y la mecánica, permitiendo aumentar entre un 80% y 100% la productividad medido en kilos cosechados por día
“Desde un principio nuestro compromiso estuvo siempre dirigido a implementar mejoras que hiciesen no sólo más eficiente nuestra producción, sino también acompañar en las distintas etapas de la cadena de valor, cuidando que cada operario realice un trabajo en un ámbito seguro y acorde con los principios de calidad de ENAV”, aseguró Mauricio Juri, Director de ENAV S.A.
Por sus características el sistema de cosecha asistida, que demandó una inversión de 2 millones de pesos, permitió la incorporación de personal mayor a 35 años, así como también de personal femenino: “la incorporación de la cosecha asistida fue una sabia decisión. Antes estábamos más expuestos a sufrir un accidente y teníamos que recorrer bastante terreno cargando con mucho peso.
Esto no sólo nos facilitó nuestro trabajo y ayudó a cuidar nuestra salud, sino que al reducir los tiempos pudimos obtener también mejores remuneraciones”, comenta uno de los trabajadores de una de las fincas donde se implementó el sistema. Con él, también se mejoraron las condiciones económicas de la cosecha, se aumentó la velocidad de producción y la uva termina madurando en las mejores condiciones.
Bajo este programa, ENAV recibió en la cosecha 2016 3.500.000 kilos de uva, lo que significa un crecimiento del 84% respecto a la cosecha 2015.
