Aunque hasta ahora los recortes no han hecho repuntar ni una sola de las economías europeas, el Gobierno del conservador Mariano Rajoy no pierde oportunidad para insistir con las medidas de ajuste que le espera al país: copago en Justicia, reforma laboral, subida de impuestos y recortes por 15.000 millones de euros.
Para ello, el presidente español ya ha encontrado su aspiración: Portugal fue el tercer país europeo que, tras Grecia e Irlanda, tuvo que pedir asistencia financiera a la Unión Europea y al FMI. Rajoy, no obstante, elogió la “valentía” con la que está actuando el Gobierno luso de Passos Coelho, convencido de que si se sigue en esa línea de “seriedad y sensatez” pronto se verán los efectos.
Mientras tanto, el ministro de Hacienda ha comparecido ante la Comisión de esa cartera de la Cámara Baja para adelantar que España acabó el año 2011 con 5.400.000 parados, “como anunciará seguramente la Encuesta de Población Activa (EPA) de cierre del último trimestre”, que se dará a conocer este viernes 27 de enero.