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Esperan muy buena producción de rollos

En Bolívar y zonas aledañas hacer un rollo de pasturas consociadas, de 400 a 450 kg, cuesta entre $32 y 35. La mayoría de los productores opta por hacerlos a porcentaje, con acuerdos que van de 27 a 35% de lo producido.

En Bolívar y zonas aledañas hacer un rollo de pasturas consociadas, de 400 a 450 kg, cuesta entre $32 y 35. La mayoría de los productores opta por hacerlos a porcentaje, con acuerdos que van de 27 a 35% de lo producido.
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Por Infocampo

Con las lluvias que se vienen recibiendo desde fines de octubre, las condiciones de los forrajes son más que óptimas en Bolívar, 9 de Julio y Olavarría (centro bonaerense) y se espera una temporada con altos rindes para la producción de rollos. Luis Alfredo Artola, dedicado desde hace 20 años a esta actividad y pionero en Bolívar, cuenta que espera un verano con mucho trabajo para el arrollado de trébol, cebadilla, raigrás y en menor medida de alfalfa.

La mayoría de los productores contratan su servicio a porcentaje, que varía según la calidad del pasto, entre 27% a 35% , en tanto que quienes optan por contratar el servicio pagan entre $32 y $35 por cada rollo.

El campaña arranca a fines de octubre con la avena en grano (aunque se hace un poco en agosto), pero el grueso se concentra en el verano con los verdeos.

Las pasturas consociadas rinden de 6 a 8 rollos, de 400 a 450 kg, por hectárea; en moha la productividad es superior, con calor y mucha humedad pueden obtenerse 17 rollos por hectárea y 20 en condiciones excepcionales, el kilaje ronda los 450 kg, y las avenas (entre grano y pasto) rinden 12 rollos por hectárea, con un peso de 420 a 470.

“También, cuando los productores lo piden, hacemos rollos con el rastrojo de la cosecha fina, trigo, avena y cebada, principalmente, y con soja. La cola de avena promedia los 7 rollos por hectárea y 8 en el mejor de los casos. Y se vende muy bien para la alimentación animal”, comenta Artola, que también es productor ganadero y hace sus propios forrajes en su explotación de 350 hectáreas.

“Con el rastrojo de soja hacemos rollos, que rinden 6 unidades por hectárea y mezclados con granos resulta una fómula muy económica y de mucho uso para las vacas de cría”, agrega Artola.

El trabajo, por ejemplo en una explotación de 50 ha, dura unos diez días, entre el corte del pasto, secado y arrollado. El momento del corte lo decide el productor y en condiciones normales, a los 50 días se hace un segundo cortado, cuando empieza la floración, y hasta un tercero si el rendimiento es muy bueno.

Artola tiene una clientela que supera el centenar y tiene dos arrolladoras John Deere, “que funcionan muy bien”, con las que recorre los campos de Henderson, Bolívar, Olavarría y 9 de Julio y dispone de dos camiones propios para el transporte de los forrajes.

Alexia Gimenez
agimenez@infocampo.com.ar

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