Operadores del mercado de granos sostienen que la decisión de los exportadores de ayer por tercer día consecutivo no comprar soja tiene que ver con dar una señal al gobierno nacional de que necesita que laude cuanto antes en su favor en la complicada paritaria, que ya lleva diez días de paro en 40 plantas al sur de Rosario, y que amenaza en extender hoy las terminales del norte del cordón industrial, según publica puntobiz.
Si bien el lunes era entendible que no haya operaciones, habida cuenta de que había piquetes de la CGT San Lorenzo y la Federación de Aceiteros (que es la que está de huelga) en el cordón norte (donde, de la mano del Sindicato Aceitero, no hay huelgas porque avanza la paritaria), ayer y el martes el acceso de camiones estuvo libre, fluido y en asenso. Si bien hay algunas razones que pueden generar baja de operaciones (la soja tocó su mínimo en Chicago y la llegada de buques para cargar está trabajada desde hace dos días por un barco que encayado), la versión que baja off the récord desde las mesas comerciales de los exportadores es que están buscando una reacción del gobierno, sobre todo porque sin actividad bajará el ingreso de de divisas por exportaciones. No obstante, no hay comunicación oficial en ese sentido de CIARA-CEC, la entidad que reune a los empresarios del sector.
Ayer, la Bolsa de Comercio de Rosario emitió un comunicado en el que advierte las “graves consecuencias” de un conflicto que asegura está fuera de control. Y también apela “a las autoridades oficiales, a no permanecer indiferentes frente a situaciones en que los reclamos llegan a comportamientos desmedidos”. Un día antes, el Centro de Corredores de Rosario avisó sobre serios problemas en la cadena de pagos si siguen pasando los días y no hay operaciones.
El tema es que la CGT San Lorenzo ya anunció que si no hay acuerdo para el viernes, cuando vence la conciliación obligatoria en su discusión paritaria con CIARA-CEC por los sueldos del personal no aceitero que trabaja en el complejo- arrancará un paro de 5 días, lo que agravaría más la situación. Es más, en el sector empresario hay temor de que los gremios salgan a tomar puertos hacerse más fuerte el paro por lo que están redoblando la seguridad en la zona norte del Gran Rosario.
