Prestigiosos disertantes extranjeros participan en el Primer Congreso de Valor Agregado en Origen donde exponen conocimientos y experiencias que apuntan a transformar las materias primas, producir agroalimentos, innovar en tecnología y desarrollar el territorio.
“Necesitamos mirar un poco más allá y conocer cómo se trabaja en países desarrollados en el seguimiento de la calidad y en la mejora de la eficiencia de las maquinarias porque así se mide la rentabilidad de una actividad”, expresó el especialista en agricultura de precisión, Andrés Méndez.
Tulio Calderón, referente técnico del Instituto Nacional de Investigaciones Aplicadas (INVAP), un polo tecnológico único en Latinoamérica, explicó que “en la Argentina se construyen satélites con sensores térmicos, de humedad y radarización del espacio aéreo que brindan datos en tiempo real, para aplicarlos al campo de la agricultura de precisión”.
El encuentro tendrá como figura destacada al profesor de la Universidad Católica de Lovaina de Bélgica, Josse De Baerdemaeker, quien hablará del uso de cámaras y sensores infrarrojos para regular y autonomizar los sistemas de separación y limpieza en cosechadoras.
A esta práctica, que refuerza de manera eficiente los procesos de cosecha, el disertante sumará otras ponencias sobre maquinarias agrícolas automáticas que seleccionan las actividades a realizar y las modifican en caso de errores de procedimiento, en una experiencia que contribuye a la eficiencia productiva, al mejorar la calidad de los granos y evitar pérdidas.
A su vez, mostrará las técnicas que utilizan productores de Bélgica para comercializar frutos a través de internet y cómo en un futuro las empresas de agricultura de precisión podrán desarrollar programas que controlen las maquinarias a través de celulares o software inteligentes.
En la misma línea, Méndez explicó que en función del trabajo y la aplicación de tecnologías de precisión existe una relación dispar entre los 11.500 kilos de rendimiento en cultivo de maíz que se producen desde el INTA Manfredi, y los 6.000 kilos que obtienen productores de zonas aledañas que no aplican estas técnicas.
Según agregó, “hay que ajustar estas brechas para asegurar siempre mejores rendimientos. La experiencia extranjera que se presentará en el Congreso servirá para que las empresas argentinas, los productores y asesores puedan usar toda la energía necesaria para la comercialización de sus productos”.

