En reiteradas ocasiones, Mark Zuckerberg, CEO y cofundador de Facebook, describió a la red social como una vía para conectar a las personas. “Las personas usan Facebook para mantenerse conectadas con amigos y familia, para descubrir qué está sucediendo en el mundo y para compartir y expresar lo que les es importante”, detalla uno de los sitios de la empresa.
En el transcurso de la última década, Facebook se convirtió en uno de los canales privilegiados por los internautas para hacer precisamente eso: desde volver a ponerse en contacto con viejos conocidos de los cuales se perdió el rastro y mantenerse informado hasta dar a conocer un nuevo hogar o mascota y opinar sobre los más diversos temas de actualidad.
La plataforma nació restringida en sus inicios a usuarios universitarios de Harvard; sin embargo, Mark Zuckerberg vio el potencial de este nuevo tipo de conexión que se había inaugurado con el temprano thefacebook y en 2006, Facebook se abrió al público general. Entonces, la base de usuarios se amplió rápidamente y el nuevo canal de comunicación se reveló como una vía para que el individuo se relacione con el mundo y las personas de una forma diferente.
En la Argentina, Facebook ocupa un lugar más que prominente en redes sociales. De acuerdo con cifras de comScore, los internautas locales dedicaron un promedio de 9,1 horas mensuales a navegar en redes sociales, de las cuales el 94% se destina a Facebook.
En una era en donde la vida también pasa, y cada vez más, por el universo online, Facebook asimismo se convirtió en una especie de ventana (con tintes voyeuristas, en algunos casos) al mundo de los otros, que da la posibilidad de conocer o conocer más todavía sus novedades, opiniones y los hechos o temas que capturan su atención.
Facebook se erigió, junto con Twitter, en un símbolo de la inmediatez que caracteriza a la era digital y móvil: en cuestión de segundos, un mismo mensaje, ejecutado a través de una única acción, puede llegar a una gran cantidad de personas.
Las fotografías en la red social quizás sean el mejor ejemplo de la corta distancia que ahora separa el hecho en sí de su imagen capturada y subida a la red social. El momento en que la novia tira su ramo durante un casamiento o en que un amigo finalmente obtiene su diploma en el colegio o la universidad pueden compartirse en instantes con la o las personas que se desee, quienes, a la vez, tienen derecho a comentar y opinar, en calidad de contactos, en el marco de una world wide web que se hace cada vez más social y participativa, aun con las aristas más negativas que esto puede eventualmente implicar.
En este sentido, Facebook se convirtió también en un puente hacia la vida de aquellos con los que, por motivos como viajes o mudanzas, no están presentes en la vida diaria. Como el correo electrónico o la videoconferencia, la red social devino una herramienta para acortar distancias y participar, desde un nuevo lugar, de la vida de una hija, un hermano o una sobrina aun cuando estén en puntos del planeta y husos horarios completamente diferentes.
Facebook inclusive pasó a funcionar como una especie de agenda, ideal para aquellos más olvidadizos: no solo permite recibir invitaciones a eventos y confirmar o declinar asistencia, sino que, además, recuerda a los “amigos” de los cumpleaños de los contactos.
Asimismo, para algunos la red social devino una nueva arena en donde mantener álgidas discusiones con otros usuarios en torno a diversos temas de actualidad, mientras que otros han aprovechado el nuevo canal de comunicación para establecer relaciones románticas o simplemente casuales, de una sola noche.
Las empresas y las marcas también entrevieron, más o menos rápidamente, el potencial de Facebook como una eficaz arma de marketing: la red social configuró con el paso del tiempo una enorme vidriera accesible por más de 1.200 millones pares de ojos, que permite promocionar distintos productos y servicios, a la vez que establecer una relación más cercana con potenciales clientes para captar su atención.
El impacto de Facebook ha sido tal que hasta estableció un nuevo significado el término “amigo”, que pasó también a englobar a conocidos o contactos de la red social a los que, por alguna razón, interesa seguirles la pista.

