El conflicto agropecuario local está beneficiando de manera significativa a los agricultores estadounidenses y brasileños, al tiempo que la credibilidad de la Argentina como proveedor confiable se sigue debilitando día tras día en el mercado internacional.
‘La situación argentina es alcista porque representa mayores exportaciones (de commodities agrícolas) para EE.UU. y Brasil’, dijo ayer a la agencia Bloomberg Don Roose, presidente of U.S. Commodities Inc., con sede en West Des Moines, Iowa. ‘No parece que ninguna de las dos partes en el conflicto vayan a retroceder’, agregó.
El contrato soja julio 2008 del CBOT cerró ayer en 503,5 u$s/tonelada y acumula una ganancia del 7,9% desde el 1 de mayo pasado. En ese mismo período la posición equivalente en el Matba subió un 0,8% (ayer el contrato julio 2008 del Matba cerro en 296,5 u$s/t).
La cuestión es que la Argentina no es cualquier país en el ámbito de los commodities agrícolas: se trata nada menos que del principal exportador mundial de pellets y aceite de soja.
‘Es sólo una cuestión de tiempo que las fábricas argentinas se queden sin stocks de granos’ para cumplir con sus compromisos externos, dijo a Bloomberg Mario Balletto, analista de mercado de granos del Citigroup Global Markets, con sede en Chicago. ‘Ambas partes no están haciendo ningún progreso para alcanzar una solución al conflicto’, agregó.

