El sector de maquinaria agrícola nacional cerrará el año con exportaciones cercanas a los 230 M/u$s. Entre algunos de los destinos que asoman con fuerza, se destacan Rusia y Europa del Este, con un panorama favorable, de la mano de productores que buscan incorporar la siembra directa en sus planteos productivos.
En los últimos cuatro años, y según estimaron desde el proyecto Precop del Inta, se exportó maquinaria por 50 millones de dólares (M/u$s). Los principales rubros fueron sembradoras y pulverizadoras autopropulsadas, además del aporte de agropartes.
Con el fin de consolidar esta tendencia, una delegación argentina participó en la exposición Golden Autumn 2010, que se llevó a cabo en Moscú.
El grupo estuvo compuesto por las empresas Cestari, Mega, Apache, Gherardi, Pauny, Crucianelli, Búfalo, Metalfor, Fiber-k, Mainero, Tabares, Sansoni, Santa Rita y Maizco. También estuvieron presentes profesionales del Inta, Aapresid, además de la Fundación Exportar, Cideter y Cafma, y los gobiernos de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.
La muestra se llevó a cabo en un área de 40.000 m2, y durante tres días las empresas tuvieron oportunidad de llevar a cabo rondas de negocios, además de transmitir el know-how de los fierros nacionales.
En Rusia, según un relevamiento del Ministerio de Agricultura de ese país, el parque de maquinaria está compuesto por 400.000 tractores, 95.000 cosechadoras, 200.000 sembradoras, y 24.000 máquinas para forrajes, entre otros productos.
El Ing. Agr. Mario Bragachini, coordinador del Proyecto Precop, explicó que el potencial agrícola ruso es un factor a tener en cuenta para la expansión de la maquinaria argentina.
En la actualidad, sólo utilizan el 65% de sus tierras y siembran cerca de 80 M/ha, con un potencial de 120 M/ha. “En los próximos 5 años llegarán a un área de siembra de 100 M/ha”, destacó.
Gabriel Astegiano, ejecutivo de Comercio exterior de Apache, explicó que los productores de esos países mostraron un marcado interés por sembradoras de directa, embolsadoras y extractoras de granos.
En estos planteos, la agricultura de precisión es un ítem a seguir bien de cerca. “Noté un progreso en los últimos dos años en el uso de componentes de agricultura de precisión. Están prestando atención y cada vez más incorporan tecnología”, sostuvo.
José Cisneros, de la firma cordobesa Metalfor, destacó la potencialidad del mercado ruso, y destacó el trabajo efectuado por el Inta en sus misiones tecnológicas, para difundir las ventajas de esta tecnología.
Con respecto a la incorporación de esta modalidad en Rusia y los países de Europa del Este, Cisneros estimó que será un proceso lento, pero explicó que esos productores están viendo demostraciones de directa, y están muy conformes. “También ayuda la relación precio-calidad, frente a la maquinaria europea”, afirmó.
Artículo publicado hoy en la edición de Infocampo Semanario