El rumbo de la economía argentina se convirtió, en los últimos meses, en un panorama incierto para los empresarios argentinos. Mientras desde el Gobierno ajustan las variables, hoy ya se notan clarísimas señales para que las empresas puedan acceder al crédito.
Por lo pronto los bancos ajustaron las tasas de interés a los créditos que otorgan a las empresas. Según los datos del BCRA, mientras en marzo de este año rondaban el 11% anual hoy están cerca del 20% y el capital se presta a períodos más breves, lo que complica su liquidación, ya que como máximo alcanzan los tres años.
Leandro Musri, de Emprendimientos y Servicios Agrícolas, detalló a Infocampo: “Está muy latente la necesidad entre los empresarios del sector agropecuario de tomar crédito, hoy muchos quieren invertir para estabilizar su producción y eliminar riesgos. Buscan, por ejemplo, equipos de riego o instalaciones”.
En este contexto, los empresarios del agro también están sufriendo problemas para el descuento de cheques o para realizar un forward, por lo que las alternativas están cada vez más limitadas. “En primer lugar, el descuento de cheques también aumentó sus tasas y bajó los plazos. Las empresas relacionadas al sector agropecuario están siendo marginadas de esta operatoria, y muy pocos bancos están otorgando descuentos más allá de los 120 días, y las tasas rondan el 20%, por lo que no son muy convenientes”, destacó Musri.
La alternativa que continúa vigente es el descuento de cheques por intermedio de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) y las tasas rondan el 18% a 30 días, pero esto trae aparejado ciertas normas que hay que cumplir por lo que el acceso al capital puede verse demorado.
Según Musri hoy lo más conveniente, y que en los últimos meses se convirtió en una alternativa fundamental para los empresarios, es la utilización de la prefinanciación de exportaciones que están con tasas que rondan entre un 5% al 8%. Esta herramienta es una de las pocas que conservan sus valores de principios de año.
La prefinanciación de exportaciones son préstamos en dólares que se otorgan a empresas vinculadas al comercio exterior. En este esquema, Musri destaca que es fundamental que las empresas del agro se inscriban como exportadores para que pueden asegurarse la venta directa de la mercadería en el exterior, al mismo tiempo que acceden a un crédito en un plazo considerable y con una tasa conveniente.
Por último, los forward también entraron en esta movida que altera el acceso al créditos de las empresas.
Los bancos están ofreciendo líneas que no son convenientes para el sector agropecuario, ya que también acortaron sus plazos a 90 días, mientras que los tiempos de la producción agropecuaria son más extensos, como, por ejemplo, el ciclo del trigo, que comprende por lo menos 180 días.
Así es que las empresas deben afinar al máximo sus lápices y evaluar todas las alternativas para conseguir capital para seguir invirtiendo pero a tasas y plazos razonables.
No es una novedad que en medio de la crisis algunos logran excelentes ganancias mientras que otros pierden su capital. Hoy los empresarios están reteniendo lo más posible su dinero, y así con esta liquidez concretar negocios en un futuro en el que muchos no podrán soportar los cambios en las reglas de juego de la economía.
“En lo que va del año ya se concretaron importantes adquisiciones de empresas por parte de grupos grandes que absorbieron a los chicos. Es de esperar que en el corto y mediano plazos el empresario que supo guardar su capital y financiarse salga a comprar campos, acopios y empresas que no pudieron sobrevivir”, resaltó Musri.
Yanina Otero